Leyendo
este artículo de Manuel Rivas lo tentador y atractivo es ser de izquierda. Si
izquierda representa igualdad social y de género, si Educación para la
ciudadanía representa Institución libre de enseñanza frente a integrismo
episcopal, si izquierda significa
sistema fiscal progresivo y combate del fraude fiscal, si izquierda representa
sistema educativo y sanitario de calidad y para todos, si izquierda representa
ascensor social… lo que pide el cuerpo es ser de izquierda.
Pero
hace falta estar muy despistado para no darse cuenta que lo de los gobiernos
Zapatero no han supuesto nada de eso, y sí perfecta convivencia con la
especulación inmobiliaria y esos 150.000
nuevos millonarios que creó el boom de la construcción con rentas opacas al fisco que siguen gastando a manos llenas porque además no pagan impuestos, que fue su gobierno quien blindó la financiación a perpetuidad de la Iglesia católica con cargo al
presupuesto público, que fue esa izquierda la de los acuerdos con la escuela
concertada y la que consintió la adaptación de Educación para la ciudadanía al ideario del
centro, de tal modo que el manual de esa asignatura más utilizado en nuestro
país defiende el creacionismo.
Que esa
izquierda no sólo no ha combatido el fraude fiscal sino que nos deja en
herencia un sistema fiscal absolutamente injusto, unos índices de fracaso
escolar y un porcentaje de paro que destacan
por su excentricidad y por duplicar las
medias de la U.E. y una sanidad al borde de la quiebra, que en Europa sólo nos superan en desigual
distribución de la renta: Letonia, Lituania y Rumanía…
En
cuanto a igualdad de género no quisiera repetirme porque tendría que escribir
el blog de nuevo y esa tarea ya está hecha, sin que las conclusiones se desvíen mucho de lo de más arriba. En
fin, haría bien la autodenominada izquierda en ejercitar algo más el espíritu
crítico y al análisis riguroso porque como todos los análisis sean de este tipo
no le auguro un gran futuro al menos como referente moral.