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05 junio, 2008

¿A la cola de Europa en Educación?

Los últimos informes relativos a la Educación no pueden ser más demoledores. Si en abandono escolar duplicamos la media de la Unión Europea de los 27, en cuanto al Nivel educativo de los jóvenes, nuestra posición (61´1%) dista 17 puntos de la media europea (78´1%) según los datos de Eurostat. Y la situación es tan grave que una publicación como Magisterio no considera improbable que para 2010 nos situemos a la cola de Europa. En este momento sólo dos países Malta y Portugal ocupan posiciones más rezagadas que nosotros.

No soy ningún teórico de la educación, ni tan siquiera un pedagogo, soy sencillamente una persona a la que le preocupan estos temas y ha procurado seguirlos un poco de cerca. Llevo varios años pronunciándome sobre este asunto, en esta bitácora y en algún otro foro. Por eso, aún cuando la constatación de lo anterior me desagrada profundamente, no por ello representa para mí una absoluta novedad, a tenor de la actuación de ésta y anteriores administraciones educativas, mucho más atentas a cuestiones de tipo ideológico y a negar la realidad de los datos, que a adoptar medidas que corrigieran una deriva cuyos resultados cada día se hacían más previsibles.

Paradigmático quizá de lo que digo sea que se ha dedicado más tiempo a debatir y hacer pronunciamientos sobre Educación para la Ciudadanía, que al diagnóstico de los males de nuestro sistema educativo. Educación para la ciudadanía que no ha dejado de provocar choques, el último con la Filosofía como muy bien se recoge en este otro número de Magisterio, http://www.magisnet.com/articulos.asp?idarticulo=3368&n_edicion=11789

(Merece la pena leerlo porque todo lo que en él se dice es interesante.)

Como dice Carlos Martínez Buján aquí: “… sigo echando en falta un diagnóstico certero de las raíces de los problemas de la educación”. Diagnóstico que por ningún lado el Ministerio apunta que vaya a realizar. Desde luego las POPIs que se anuncian estarán bien, siempre y cuando se sea consciente de que se trata de un parche y de que a lo que no se puede renunciar es a que un mayor número de alumnos, especialmente varones, puesto que es ahí donde se concentra el mayor volumen de fracaso y abandono escolar, consigan la graduación en ESO por el cauce normal y a la edad que les corresponde.

En mi opinión para abordar este gran asunto haría falta combinar tres tipos de medidas: las relativas al currículo, en el sentido de reforzar las materias instrumentales y evitar la excesiva fragmentación de las materias y dando entrada en la enseñanza a la informática y los informáticos; renunciar a convertir la enseñanza en un campo de confrontación sobre las convicciones personales y la moral, lo que exigiría que materias como la Religión pero también Educación para la Ciudadanía, al menos tal como ahora están concebidas, deberían quedar apartadas del sistema educativo, y eso, por las razones que tan bien explica Carlos Martínez en el artículo arriba mencionado y, finalmente, dos cuestiones que considero hay que poner sobre el tapete de forma urgente, cuales son: que la Administración y los agentes que intervienen en la Educación, deben considerar una prioridad el elevadísimo fracaso escolar masculino, al tiempo que se procura una composición más equilibrada de los sexos en el profesorado de las primeras etapas educativas.

Nada me hace ser optimista, ya que las medidas que la Administración viene adoptando en relación con el elenco de problemas planteados, van en una dirección bien diferente; y si lejana parece la solución de problemas como los de la asignatura de Religión o Educación para la Ciudadanía; el diseño del currículo no puede ser más opuesto a lo que aquí propugno, cada día más fragmentado y donde materias con contenidos académicos precisos son sustituidas por otras de nueva creación con contenidos más bien dudosos. Otro tanto de lo mismo sucede con el equilibrio de sexos, ya que justamente parece que lo realmente perseguido por las distintas instancias educativas es la completa feminización de los cuerpos de profesores de primaria y secundaria. En lo relativo a plantearse como un problema específico el fracaso escolar masculino, nada me hace albergar ilusiones de un Administración que, hasta el presente, los únicos problemas de género que parece estar dispuesta a admitir serían los del género femenino. En cualquier caso tenía interés en exponer cuál es mi visión sobre este gran problema para que si os apetece debatamos un poco en torno a él.

4 comentarios:

  1. Anónimo5:38 a. m.

    No os perdáis el artículo de Empar Moliner:

    "Un día no muy lejano nos habremos liberado. Trabajaremos fuera de casa y nuestros novios -con permiso de paternidad- cuidarán de la casa y de los niños. Y entonces haremos otra revolución porque comprenderemos que los que están bien son ellos."

    http://www.elpais.com/articulo/cataluna/Liberacion/femenina/elpepiespcat/20080519elpcat_5/Tes

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  2. A veces suceden cosas curiosas, como escribir esta entrada ayer y encontrarme hoy en El País con este artículo de Álvaro Marchesi: http://www.elpais.com/articulo/opinion/acceso/educacion/clave/igualdad/elpepuopi/20080606elpepiopi_5/Tes
    Lo que seguramente no se le ha ocurrido al autor es que no necesitaba irse a Iberoamérica para fundamentar su tesis pues, a tenor de los datos, bien podía coger el sistema educativo español, y sustituir por los géneros lo que él refiere a la clases sociales.

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  3. Anónimo12:47 p. m.

    Lo de Álvaro Marchesi es el colmo del cinismo: él es el más directo responsable de la catástrofe educativa que ha provocado la ESO. Las mismas ideologías pedagógicas habían destruido antes el sistema educativo norteamericano y británico, pero nuestros ilustres pedagogos (encabezados por Álvaro Marchesi, a la sazón director general de Educación) no dudaron en aplicar aquí lo que ya se había demostrado como ruinoso en otros sitios. Pero quien arruinó el magnífico sistema de enseñanza pública que antes existía, quien hizo que la escuela pública se especializara en el peor alumnado, quien desvió a la enseñanza privada a todos aquellos que podían pagársela y aspiraban a algo más que perder el tiempo, el señor Álvaro Marchesi, aún tiene la desvergüenza de seguir pontificando.

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  4. Anónimo12:32 a. m.

    Aunque está medio en catalán, medio en inglés, merece la pena ejercitar un poco el don de lenguas y leer esta pequeña entrada de la bitácora 'Nihil obstat':

    "La filla d'una feminista radical passa comptes"

    http://fabregas.blogspot.com/2008/05/la-filla-duna-feminista-radical-passa.html

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