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27 junio, 2012

El neofeminismo y la RAE


Que hablen de mí aunque sea mal, parece decir Miguel Lorente. En una de esas lecciones magistrales a que nos tiene acostumbrados, de esta vuelta le ha tocado cargar contra las últimas incorporaciones al diccionario que ha hecho la RAE  entre las que no se encuentra género. Evidentemente entre su público cargar contra la RAE se ha convertido en un deporte al que siempre están dispuestos, porque allí donde hay rigor intelectual sus falacias quedan en evidencia.

Leyendo la diatriba me ha chocado al siguiente frase del séptimo párrafo: “No es lo mismo ser hombre o mujer en España que en China, en Iraq, en Namibia, en Argentina o en Vietnam… sin que ello signifique que su sexo sea distinto.” Pues tengo la impresión de que aquí alguien se ha perdido algo, pues justamente los estudios de género lo que venían destacando era la universalidad de la dominación masculina, su transculturalidad y la reiteración aquí y allá, en el espacio y el tiempo, de esa división social que atribuía a los hombres las funciones nobles y  a las mujeres las tareas de menor valor. Aunque según Lorente parece que estábamos leyendo mal y el tal concepto hace referencia a un fenómeno local, diferente en España, China o la Argentina.

Sin quererlo parece que ha quedado atrapado en sus propias contradicciones y finalmente nos habla de lo que ya todos sabíamos por la historia y la sociología que, dentro del género humano podíamos distinguir matices temporales y espaciales que hacen diferentes a hombres y mujeres según su país o la época histórica en que vivan. Pero en esto no necesitamos para nada el concepto de género, ya sabíamos que era así antes del intento del neofeminismo de consagrar este vocablo de tan impreciso contenido,  excepto quizá  su fuerte carga ideológica y sexista. Otro de esos conceptos de contenido variable y  que ni ellos mismos son capaces de definir convenientemente o que a la primera de cambio renuncian a su utilización. De hecho en sus propias filas es más frecuente violencia contra las mujeres, machismo, o violencia machista que violencia de género.

47 comentarios:

  1. La RAE es una institución párasita, superviviente del absolutismo dieciochesco y de las ideas dieciochescas sobre lingüística (que llevan muchas décadas de obsolescencia). De bajísima calidad inteléctual y científica (y nulo respeto por las reglas éticas de las publicaciones científicas y universitarias). Con pretensiones exorbitantes de autoridad y normatividad que nadie les ha dado (al menos nadie con derecho a dárselas). Esas pretensiones las sostienen con cierta ambigüedad e inconsistencia, porque por un lado hasta ellos son conscientes de que son absurdas, exorbitantes y anticientíficas, y por otro no se quieren apear del caballo y renunciar a su status de cacique y a su generoso (y no auditado) presupuesto, público, semipúblico y privado.
    No hace falta tener manías ni ser ideológicamente de una cuerda o de otra. Basta con fijarse en otros páises y otras lenguas (y comrpender la nula necesidad que tenemos de la RAE).
    O en la calidad alpargatera y casposa de su diccionario, donde las palabras científicas, técnicas, especializadas de cualquier tipo, con connotaciones religiosas, ideológicas o valorativas dan por lo general entre asombro y asco.
    O los princpios generales en que se basa la lingüística de hoy en día, que son como el agua y el aceite con aquellos (más bien ideológicos aparte de obsoletos) en que se basa la RAE, más o menos tácitamente (porque explícitamente cada vez da más vergúenza).
    O lo "contentos" que están muchos filólogos profesonales, por ejemplo los que ha publicado trabajos importantes sobre sintaxis u otros aspectos y lso han visto plagiados sin citar autoría.
    Vamos, que esta panda de parásitos son una auténtica joya, que nos cuesta a lso contribuyentes al menos 7 miilones al año... para que nos paralicen y nos envuelvan, como la araña con su presa.

    Allá cada uno, pero si hay invocar a la RAE... es que uno está muy perdido, y no está usando buenos argumentos.

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  2. Tomo de Wikipedia los 46 académicos que conforman actualmente la RAE con sillón que ocupan, nombre del académico y fecha de ingreso.

    (H) Martín de Riquer (1965), filólogo e historiador
    (M) Carlos Bousoño (1980), poeta y crítico literario
    (A) Manuel Seco (1980), filólogo
    (O) Pere Gimferrer (1985), poeta, ensayista y traductor
    (q) Gregorio Salvador (1987), filólogo
    (p) Francisco Rico (1987), historiador y filólogo
    (s) José Luis Pinillos (1988), psicólogo y ensayista
    (J) Francisco Nieva (1990), dramaturgo y escritor
    (d) Francisco Rodríguez Adrados (1991), filólogo y helenista
    (F) José Luis Sampedro (1991), escritor y economista
    (c) Víctor García de la Concha (1992), historiador de la Literatura.
    (U) Eduardo García d Enterría (1994), jurista
    (l) Emilio Lledó (1994), filósofo
    (C) Luis Goytisolo (1995), escritor
    (L) Mario Vargas Llosa (1996), escritor y ensayista
    (u) Antonio Muñoz Molina (1996), escritor
    (V) Juan Luis Cebrián (1997), periodista, escritor y empresario
    (t) Ignacio Bosque (1997), lingüista
    (K) Ana María Matute (1998), escritora
    (ñ) Luis María Anson (1998), periodista y empresario
    (I) Luis Mateo Díez (2001), escritor
    (N) Guillermo Rojo (2001), lingüista
    (k) José Antonio Pascual (2002), lingüista. Vicedirector de la RAE
    (E) Carmen Iglesias (2002), historiadora
    (i) Margarita Salas (2003), bioquímica
    (T) Arturo Pérez-Reverte (2003), escritor y periodista
    (G) José Manuel Sánchez Ron (2003), físico e historiador de la Ciencia
    (j) Álvaro Pombo (2004), escritor
    (o) Antonio Fernández Alba (2006), arquitecto y ensayista
    (X) Francisco Brines (2006), poeta
    (h) José Manuel Blecua Perdices (2006), filólogo. Director de la RAE
    (a) Pedro García Barreno (2006), médico y ensayista
    (S) Salvador Gutiérrez Ordóñez (2008), lingüista
    (R) Javier Marías (2008), escritor y traductor
    (D) Darío Villanueva (2008), filólogo y crítico literario.
    (B) José Luis Borau (2008), cineasta y escritor
    (m) José María Merino (2009), escritor. Vicesecretario de la RAE
    (g) Soledad Puértolas (2010), escritora
    (P) Inés Fernández-Ordóñez (2011), filóloga
    (Q) Pedro Álvarez de Miranda (2011), filólogo y lexicógrafo
    (e) Juan Gil Fernández (2011), latinista y medievalista

    Académicos electos que todavía no han tomado posesión de su asiento
    (Z) José Luis Gómez (2011), actor y director teatral
    (n) Carme Riera (2012), escritora y filóloga
    (f) José B. Terceiro (2012), economista

    Asientos vacantes tras fallecer su anterior ocupante
    (b) vacante tras el fallecimiento de Eliseo Álvarez-Arenas Pacheco (21-09-2011)
    (r) vacante tras el fallecimiento de Antonio Mingote (03-04-2012)

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  3. La lista anterior puede gustar más o menos y pueden despertarnos mayor o menor respeto intelectual quienes la conforman pero difícilmente encaja en los epítetos que le dedicas Aloe.

    De lo que seguramente no hay duda es que, visto en perspectiva histórica, quienes más estáis contribuyendo a su revitalización y popularidad sois quienes creéis que la atacáis cuando decís las cosas que decís.

    El tema central de mi entrada iba, sin embargo, más por el lado de recordarle al señor Lorente que el concepto de género del que habla tampoco encaja en absoluto con el que se maneja en los Women's studies y más bien parece una creación personal poco afortunada.

    En la relación de instituciones de las que conocemos poco su presupuesto y menos cómo se gastan sus dineros, no estaría mal que incluyeses esa enorme lista de las de género.

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  4. Al contrario, Emilio.
    Treinta de los nombres que citas ni siquiera tienen formación acadámica como lingÚístas. Es decir, la mayoría.
    Del resto, solo un puñadito tienen prestigio profesional a nivel internacional como tales (científicos de alguna especialidad lingúística). Y digo puñadito porque si dijera tres igual quedaba feo.
    Ahora bien ¿puede un periodista, empresario o químico usar el español con gran competencia, buen estilo, dominio de un léxico culto más o menos amplio, y puede hasta ser un experto en una diminuta parcela del léxico del español?
    Indudablemnte sí. Es más, si es inteligente, tiene estudios y no ha perdido miserablemente sus años en este mundo, es de esperar que sea todo eso en algún momento.

    Pero eso siendo académico de la RAE en la misma exacta medida que no siéndolo.
    Es decir, las personas que citas no tienen, en principio, y en su inmensa mayoría, ninguna competencia especial que no tengamos los hablantes cultos normales y corrientes. Tú, yo y otros cinco millones de personas (al menos) en el mundo. O en España.

    Eso no nos impide a cualquiera de nosotros, ni a ellos, hacer un diccionario, e incluso hacer un diccionario bueno, si es que somos capaces. Como hizo María Moliner p.e. o Corominas sin pedir permiso a nadie para ello, ni ser nombrados nada.

    Lo que no tenemos ninguno es una autoridad especial sobre sómo deben hablar los demás, niguna ciencia infusa sobre lingúística ni ningún derecho a sacar un manual de gramática fusilando de los que saben de eso, ponerle nuestro copyright...y cobrarlo.

    Ser simplemente hablantes nativos y cultos corrientitos, pero cooptados por un club peculiar no nos da derecho a vivir del cuento, aparte de a ir por la vida de Autoridad Competente En Cómo Tiene Que Hablar Todo El Mundo.
    Faltaba más. A mi el papanatismo al respecto de paleta de aldea abrumada ante los tipos importantes con títulos, que llevan chaqué y se dan muchos aires, ya se me quitó hace mucho. El mérito se demuestra de otra manera. Por ejemplo, y en el ámbito academico, publicando obra científica de valor y validada mediante p-r.

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  5. Pero veamos el resto.
    Hay unos cuantos licenciados en alguna Filoloǵia (de los que en España hay cientos de miles) que tmampoco tienen, con pocas excepciones, un gran curriculo científico al efecto. Es decir, que de esos yo, que no conozco a nadie, ya tengo un par de docenas entre parientes y amigos. Por tanto, se les aplica exactamente lo mismo de arriba.

    Finalmente, hay unos poquirritines que sí son científicos de altura en el ramo de que se trata. ¿Y exactamente qué hacen ahí? ¿Cual es su labor? ¿Cual es la presunta labor de una Academia como la RAE, suponiendo que todos sus miembros fueran como estos pocos?

    ¿Hacer labor científica? Para eso están las universidades.

    ¿Publicar legislación normativa al efecto? ...Pero ellos son precisamente los que saben que esa es una pretensión supersticiosa, anticuada, absurda y que va contra todo lo que ellos profesan como lingúistas.

    ¿Publicar un estándar ortografico? Pues mira, ahí sí: eso sí es una labor de cierto valor y que tiene algún sentido. Lo único.
    Pero la ortografía no es maś que una convención gráfica de importancia mediana (siendo generosos). No es más, ni necesita de saberes esotéricos o de nivelazo de ninguna clase.
    Hay centenares de comisiones y organismos que publican estándares sobre las cosas más variadas, incluyendo lenguajes (por ejemplo, protocolos informáticos) y nos cuestan una centésima parte, aparte de no constituirse en instituciones dañinas socialmente ni arrogarse la super-autoridad de tribunal supremo, que no les corresponde ni tienen, ni engañarnos ni andar dándose tal importancia.
    Para mantener una ortografía estándar y cómoda, con una comisión que se reuniera cada diez años de personas de prestigio de la Universidad, hiciera un trabajito de puesta al día y se fuera a casa con unos miles de euros en el bolsillo por el trabajo, íbamos más que sobrados.

    Todo lo demás, es otra tradición española más de esas que hacen que tengamos el nivel educativo que tenemos, el nivel cienifico que hemos tenido durante siglos y la actitud encogida y nada emprendedora de quien no tiene derechos, ni debe tener autonomía, criterio o iniciativa: si hasta aceptamos como si fuéramos analfabetos que un club, porque fue fundado por un rey absoluto con pelucón, tiene derecho a darnos órdenes,,, sobre nuestra propia lengua.

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  6. En cuanto a la "revitalizaión y popularidad"... pues es como las procesiones de Semana santa: como nuevos ricos que nos hemos creído durante unos años, hemos cogido unas cuantas tradiciones capsposas y en vías de extinción, les hemos metido dinero a espuertas porque somos así, y así entendemos el patriotismo, y ahí estamos, manteniendo con toda la fuerza social de las instituciones oficiales, oficiosas y privadas adineradas, los toros, las procesiones, las fiestas del pueblo, los petardos (en sentidos literal y figurado), los abanicos, los bolillos y vete asaber cuantas otras cosas.
    Porque es que somos muy modernos ¿sabe ustez? pero a la vez que nos hacemos cultos y uropeos mantenemos nuestra idiosincrasia secular ¿sabe ustez? Así que Rocío, Macarena y RAE, que somos muy patriotas y la lengua española la tenemos en un altar y la tratamos con mucho cuidado, no se nos vaya a romper...
    No sabemos hacer la o con un canuto, porque si supiéramos no repetiríamos que a la lengua hay que "limpiarla, fijarla y darle esplendor", burrada donde las haya.
    Ni tendríamos tal complejo ni tal atontamiento que no nos fiamos de saber usar bien nuestra lengua nativa y delegamos en un grupito de socios del Casino del pueblo, que nos digan cómo hemos de hablar, que para eso publican un periódico y hablan con el Rey.

    Si somos más dóciles y más paletos, nos lleva con ronzal uno porque tiene galones de conserje, y damos las gracias encima.

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  7. Anónimo1:28 a. m.

    En efecto, Emilio, como bien señalas, la práctica totalidad de la gente que conforma actualmente la Real Academia son personas de más que reconocido prestigio.

    Siempre se puede discutir, claro, que no están todos los que son, pero no cabe duda de que son todos los que están. La gran mayoría de ellos son filólogos y escritores (o ambas cosas a la vez). De hecho, aunque se cita a Emilio Lledó como "filósofo", en realidad su especialidad era la filología griega (es, entre otras cosas, el traductor de la obra de Platón). Y cito a Lledó, por ejemplo, porque está muy lejos de ser santo de mi devoción (en mi opinión es un traductor excesivamente abstruso), y yo le concedería sólo la mitad del prestigio que le suelen conceder los del área de filosofía (a ellos les impresiona, claro, que sepa griego), pero aunque sólo tuviera la mitad del prestigio que tiene, sería suficiente para admitir que se trata de un profesional más que competente. Siguiendo con los helenistas, Rodríguez Adrados creo que tiene un prestigio por encima del que yo le concedería (de hecho, una parte importante de mi tesis doctoral era una crítica a ciertas teorías suyas…, cosa que me ha ganado para siempre su enemistad), pero cualquier filólogo sabe que aunque Adrados sólo tuviera no ya la mitad, sino la décima parte del prestigio internacional que se le reconoce (tiene, entre otras cosas, el premio Aristóteles, el mayor reconocimiento internacional a un helenista), seguiría siendo una figura de muchísimo prestigio. Conozco directa o indirectamente la obra de la práctica totalidad de los filólogos que forman parte de ella, y todos eran personalidades de primera fila mucho antes de entrar en la Real Academia (Martín de Riquer, Manuel Seco, Francisco Rico, Guillermo Rojo…).

    En el mundo universitario, como es sabido, todo está dividido en clanes, enfrentados con frecuencia a muerte entre sí, y siempre que sale elegido un filólogo miembro del bando contrario produce desolación que no haya sido el candidato afín el elegido. Pese a todo, y aún en aquellos casos en los que uno pueda pensar que el elegido no sea "el mejor" de los candidatos, sólo un cretino sectario negaría que el elegido no sea cuando menos más que suficientemente bueno.

    Entre los escritores, como es lógico, siempre se va a tratar de una cuestión "de gusto", pero para que la misión de este grupo se cumpla no es necesario contar con un elenco de los mejores y todos los mejores, sino una muestra, podríamos decir, suficientemente representativa. A mí, por ejemplo, me pareció en su momento bochornoso que personajes como Cebrián o Anson fueran elegidos, pero hay que reconocer que eran buenos representantes del periodismo visto desde las tareas de dirección, y, por tanto, resultaba muy oportuno que sus puntos de vista sobre el idioma se tuvieran en cuenta. Por lo demás, una tradición muy razonable establece que en la Real Academia debe haber representantes de campos como la medicina, la ciencia, el derecho, la diplomacia o la teología, y por esta razón están en ella personas como el jurista García de Enterría o la bioquímica Margarita Salas.

    (continúa)

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  8. Anónimo1:29 a. m.

    (continuación)

    En el inicio de su andadura la Real Academia cometió un terrible error al introducir en la ortografía una distinción b/v que jamás ha existido en la lengua (la decisión se tomó por un cúmulo de equivocaciones en los conocimientos que entonces creían tener, pero eso seria ahora largo de explicar), y una historia exhaustiva de sus decisiones revelaría algunos errores más, pero si comparamos esto con la gran cantidad de trabajo que ha realizado a lo largo de estos siglos, creo que es una de las pocas instituciones de las que en efecto podemos felicitarnos. Una lengua es un código de señales y, por tanto, debe ser común a una comunidad (extremadamente amplia y variada, en el caso del español), pero, al mismo tiempo, la lengua está permanentemente en evolución. Si las lenguas evolucionan de forma absolutamente natural (y al decir "de forma absolutamente natural" me refiero a lo que sucede en comunidades preestatales sin escritura y sin medios de comunicación) la tendencia de éstas es a fragmentarse en "continuos" lingüísticos, de tal forma que en unas pocas generaciones los de cada pequeña zona pueden comunicarse con los de la zona vecina (aunque notan ya algunas rarezas), pero sólo con dificultad se comunican con los de las zonas que quedan a --digamos para entendernos-- "media distancia", y no se comunican en absoluto con las zonas que quedan a distancias mayores. La misión de la Real Academia es, por una parte, evitar que se produzca esta dispersión que surgiría naturalmente, pero, por otra, tiene también que permitir que la lengua evolucione para adaptarse a las nuevas circunstancias. Debido a esto, la Academia tiene siempre que ir, digamos, un par de pasos por detrás de la evolución de la lengua.

    Por razones profesionales me paso la vida buscándole las cosquillas a los trabajos de algunos académicos y, además, casi siempre he estado en el bando perdedor, en la facción universitaria que veía cómo era su enemigo acérrimo el elegido. Pese a todo no puedo evitar pensar que si en España el Gobierno, el Parlamento o el Sistema Judicial funcionaran la décima parte de bien que la Real Academia, seríamos un país ejemplar.

    Athini Glaucopis

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  9. Sería una osadía por mi parte pretender descubrir algo nuevo en relación con la lengua española y académicos como Vargas Llosa, Múñoz Molina, Ana María Matute, José Luis Sampedro, Javier Marías o cualesquiera otros de la lista. Sus millones de lectores lo acreditan mejor que cualquier cosa que yo pueda decir al respecto.

    El neofeminismo ha ido muy lejos en multitud de cosas, unas más fácilmente perceptibles en su desvarío como esta de la lengua, otras igual de disparatadas pero menos perceptibles para la opinión pública. Tengo la sensación de que es cuestión de tiempo y dejar aflorar todo lo late en el trasfondo de esta ideología para que la gente entiende hasta que punto se hace necesario abandonar una actitud condescendiente y lo que de suicida tiene un planteamiento de dejar hacer como hasta el presente ha sucedido.

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  10. Keyser Söze4:04 p. m.

    Una de las áreas en donde más se ha visto el sustrato incultural del hembrismo es precisamente el área lingüística. Cada vez que el autodenominado feminismo pretende defender su lenguaje n@ sexist@ es una ocasión que pierden de callar y que prefieren aprovechar para hacer el más absoluto de los ridículos. Con los ataques a la Academia sucede algo parecido. La calidad de los denunciantes y de sus alegatos suele ser ínfima. En el caso de los que se hacen llamar (acaso por que lo son) profesores de Universidad lo único que pone de manifiesto es por qué la Universidad española está donde está y cava cada vez más hacia lo hondo en lugar de salir de la sima.

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  11. Seguís sin entender nada.
    ¿"Personas de reconocido prestigio"? ¿Prestigio en qué, exactamente?
    Si es en cualquier cosa que no sea estrictamente filología y lingüística del español, entonces ese prestigio no viene al caso.
    Y no viene al caso incluso aunque se tratara de una combinación de premios Nobel de Literaura, Pulitzer de periodismo y medallas Field.
    O aunque se tratara de superventas de periódicos, novelas, libros de texto, monografías históricas o filosóficas de fama mundial, etc

    Y no viene al caso ni sirve para nada porque, incluso si todas esas personas fueran muy listas y escribieran muy bien, eso no les da más conocimiento de la lengua española, desde un punto de vista técnico, que el que pueda tener otro hablante cualquiera del español que también sea culto y escriba bien. Ni el más mínimo.
    Y eso, aunque sepa griego o finlandés.
    Además de ello es indudable que el nivel de esas personas es condenadamente mediocre, incluso desde ese punto de vista. No lo digo porque conozca a todos. Lo digo porque he leído a menudo declaraciones de De la Concha, su ex-director, y si una persona de tan ínfima categoría intelectual, mediocre cultura y expresión justita es lo mejor que encontraron para presidirla, es que el nivel es lo que parece desde lejos: escaso.

    Ahora, bien, si el prestigio de todos sus miembros fuera como filólogos profesionales (no aficionadillos, sino especialistas académicamente reconocidos internacionalmente) el problema no cambiaría mucho.

    Y no cambiaría mucho porque el problema es la finalidad y objetivos mismos de la RAE: ¿Cuales son estos, legítima y racionalmente hablando?
    Nunca queda claro, porque los fines que pretenden realmente no son "vendibles", filológicamente hablando. Así pues, se quedan en la indefinición, porque no pueden estar definidos y ser a la vez defendibles.

    Si la RAE estuviera compuesta de científicos lingüistas de talla internacional en su mayoría, como risiblemente se pretende en un comentario, pasarían dos cosas:
    Una, que sería paradójicamente mucho más modesta y más definida en sus pretensiones, y se dedicaría a tareas que en realidad estarían duplicando las que se hacen en la Universidad. Lo cual quiere decir que sería igualmente supeflua, pero al menos no haría daño.

    Dos, que en ese caso, el diccionario y los demás catálogos y manuales serían de buen nivel (ahora no lo son), pero a la vez, no se pretenderían normativos ni semioficiales.
    Porque los haría gente a la que se le caería la cara de vergúenza en los congresos de lingúística por pretender eso.

    Aunque claro, la ventaja de la filología del español es que se ven las caras principalmente con otros españoles o hipanoamericanos, todos del mismo pequeño charco estancado. Solo los poquitos que se dediquen a especialidades más amplias compiten o son evaluados fuera del chapoteo patrio.
    Aun así, algún día me gustaría ver a Seco (que ese sí que es, entro otros poquitos) explicando para qué cree él que existe la RAE, por qué lo que produce es tan zarrapastroso, y por qué a pesar de esos dos misterios él pertenece a ella. ¿Para dar lustre a su curriculum? ¿Para evitar al menos las peores estupideces? ¿Para que no sean académicos gente todavía más inútil que la que hay?

    Nota final (donde está el resumen y el intríngulis): "La gran tarea que la RAE ha realizado a lo largo de estos siglos" ha sido casi en su totalidad o innecesaria, o perjudicial. Ciertamente, los diccionarios son necesarios, pero no hace falta una RAE para que los haga, ni es mejor tener un único diccionario privilegiado (artificialmente) de referencia, sino peor que no tenerlo.

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  12. Por si no ha quedado claro: Lo único sensato que puede hacer un hablante del español culto, con alguna información sobre las tesis que mantiene la lingúística moderna, y alguna autoestima como ciudadano autónomo y hablante competente, es ignorar todo lo que pueda a la RAE y su existencia.

    Y todavía más para buscar significados en su diccionario.
    Y todavía más para buscar justificaciones o argumentos, lo cual es una tontería incluso si el diccionario fuera bueno (que no lo es), porque un diccionario general no es una enciclopedia, ni un glosario especializado hecho por expertos en una materia.

    El problema es creer que el diccionario de la RAE (o cualquier otro) es normativo, y que lo que un organismo prescribe sobre la lengua tiene alguna fuerza definitoria del significado de las palabras o de la corrección de una norma. Los diccionarios y las gramáticas son descriptivos, no normativos.
    Y eso cuando son buenos. Cuando o lo son, no son ni siquiera descriptivos.

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  13. Anónimo8:56 p. m.

    Limpopo.

    En el momento presente se observa la miseria moral en la que desde hace décadas han caído las humanidades por razones políticas.
    El resultado es que desde las ciencias sociales y humanidades se pretende ganar la batalla de las palabras, la guerra de alteración de significados con fines políticos.

    Es claro que los enemigos de la RAE son los mismos que apoyan los juzgados especiales, los partidarios de la condena sin pruebas porque la violencia es “estructural”, los que desplazan la carga de la prueba, los que apoyan la detención por denuncia simple,…
    Son enemigos de la RAE porque la batalla se libra con las palabras y la RAE en principio no escamotea significados cuando son utilizados ni los añade si no son de uso.

    Ejemplo. “Terrorismo machista”. Esta expresión pretende impregnar la palabra machista con la infamia especial que conlleva el terrorismo. Con un poco de suerte y abundancia de fondos se podrían promulgar leyes antiterroristas contra los machistas.

    Recuerden: “La muerte de un soldado es menos luctuosa que la muerte de un civil”
    Y de paso escamoteamos el sexo de los muertos.

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  14. Si bien no relacionado con esta entrada, incluyo este enlace por su actualidad. Es una nota de la Confederación Española de Asociaciones de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales (Colegas):

    http://www.elmundo.es/elmundo/2012/06/30/espana/1341074245.html

    El último párrafo sirve para describir múltiples iniciativas de tipo similar lanzadas desde el neofeminismo institucional.

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  15. En cualquier caso, y creo que era el sentido original de esta entrada, no deja de ser curioso la importancia que el neofeminismo concede a la RAE como poder transformador de la realidad a través del lenguaje. Es, no lo olvidemos, uno de los aspectos del constructivismo del que bebe la ideología de género. Por ello el Sr. Lorente cree que introduciendo su acepción de género como vocablo de uso común, su “justa causa” avanzará.

    También lo creía el otro día una diputada de cuota de un partido de los llamados progresistas que se vanagloriaba en el Parlamento de que una institución tan "carca" (según ella) como la RAE ha incluido una acepción nueva para matrimonio: “En determinadas legislaciones, unión de dos personas del mismo sexo…”. Toda una paletada la de esta diputada, no cabe duda, que aludía a esta acepción como suprema fuente de autoridad para certificar la existencia del matrimonio gay.

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  16. En el momento presente se observa la miseria moral en la que desde hace décadas han caído las humanidades por razones políticas.
    Eso no es del momento presente, ni de hace décadas.
    Es de hace tres siglos y pico. Desde que triunfó la Contrarreforma y el pensamiento y el contacto con Europa pasó a ser sospechoso, por lo que España se cerró al exterior, y las únicas humanidades que ha habido desde entonces han sido anémicas, católicas, bienpensantes, desprovistas de energía o interés... o sospechosas, ninguneadas, famélicas y autodidactas.
    No hay un solo autor español desde el final del XVII hasta finales del XIX que no se le caiga a uno de las manos hoy en día. Y eso lo dice una auténtica rata de biblioteca como yo.

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    Respuestas
    1. El momento presente de nuestras facultades de psicología, sociología, pedagogía y demás "ciencias" sociales es el que han marcado desde hace algunas décadas los patrones constructivistas y de women's studies importados de universidades anglosajonas, hecho al que probablemente se refiera Limpopo. Sus comentarios sobre como se quiere ganar la batalla del lenguaje me parecen bastante adecuados y la actuación del Sr. Lorente, objeto esencial de esta entrada, es una muestra más de ello.

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    2. "- ¿De donde vienes?
      - Manzanas traigo."

      Acuérdese de incluir en las ciencias sociales a la economía, que en estos momentos no da risa, sino miedito.
      Y a la lingüística, que por lo visto la que se hace en España goza de fama mundial -o quizá la fama llega incluso a Venus-.
      Ah, y a la historiografía y la geografía.

      Si empezamos por no saber qué son las ciencias sociales, es improbable que las generalizaciones de barra de bar que hagamos suenen a algo que parezca sensato.

      A mi me encantaría que la universidad española hubiera importado "hace décadas" la calidad de las mejores de las americanas en crítica literaria, filosofía, artes, sociología, psicologia y antropología. Sin embargo, y para nuestra desgracia, sostener que eso ha pasado en algún meomento, y no digamos "hace décadas" es un delirio involuntariamente irónico.

      Del señor Lorente no tengo mucho que decir. Me remito a mi opinión de que la actitud adecuada es no dar importancia alguna a lo que diga la RAE. Es cierto que no siempre se puede hacer eso, porque hay tanta gente que se la toma en serio y tantos medios que publican en primera página sus bobaditas como si fueran importantes...

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    3. “Dime de qué presumes y te diré de qué careces”.

      Mi listado de “ciencias” sociales (¿podemos hablar aquí de oxímoron o términos contradictorios?) no pretendía ser exhaustiva, sino que enumera las más directamente implicadas con este hilo de discusión. Pensé que usted haría nota mental de ello. Pero es cierto, la Economía no se escapa al sesgo de género. Periódicamente, y según interese la captación de votos de género, surgen complejos estudios ecométricos (“vaporware”) que pretenden validar la falacia de que “por el mismo trabajo, las mujeres ganan un x% (el porcentaje varía según las fuentes) menos que los hombres”. Por no hablar de la Historia, retorcida hasta límites insospechados por autoras de novelas de éxito que proyectan siempre una imagen de mujer heroica y hombre malvado en nuestro devenir histórico (¿Deberían las autoras de estos “best sellers de género formar parte de la RAE?).

      Sus prejuicios de mujeres que se reúnen para comprar “tupperware sexual” dejan pálido cualquier razonamiento de “barra de bar”.

      Yo también profeso una gran admiración por el sistema universitario norteamericano (USA y Canadá) y lamento como usted que lo que en las facultades de “ciencias” sociales españolas se ha imitado es lo peor de la última décadas surgido del pensamiento políticamente correcto de aquellos lares.

      En su último párrafo intuyo que efectivamente reconoce hay gente que se toma en serio las definiciones de la RAE, fundamentalmente los/as ideólogos/as del neofeminismo.

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    4. Yo no creo que exista tal cosa como "sesgo de género" en el sentido que usted apunta. Mis notas mentales no se dedican, por tanto, a convalidar sus argumentos circulares poniéndoles parches. Que se sostengan solos, si pueden.

      De lo demás que dice, la verdad es que no me suscita ninguna reflexión. Es una lástima que eso suceda, pero en fin.
      No llevo la cuenta de quien hace más caso y se toma más en serio a la RAE, pero recuerdo que intervine en este hilo porque aparentemente el dueño pertenece a esa categoría, tanto como su denostado. Uno a favor, y otro en contra, claro, pero ambos parecen tomársela muy en serio.

      Yo lo único que me tomo en serio es que tanta gente se la tome en serio.
      Eso nos hace un daño difícilmente exagerable, como comunidad de hablantes y como personas y ciudadanos autónomos (no ya súbditos del "déspota ilustrado" de cuando se fundó).

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    5. Su escepticismo argumental aumenta a medida que se le refutan sus razones...que sólo su corazón entiende.

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    6. Está por ver que usted me refute algo alguna vez.
      Si usted cree que lo ha hecho, su formación en lógica sería un ejemplo más de lo cortitas, pedestres, anémicas y católicas que han sido nuestras enseñanzas humanísticas. Ah, que a usted le enseñaron los silogismos con sus lemas mnemotécnicos en latín... y a lo mejor fueron los jesuitas... qué nivelazo.

      Bueno, cuando distinga usted un argumento de verdad de otro de púlpito o de bar (que se parecen mucho), ya veremos. Vuelva a discutir entonces.

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    7. Sus intervenciones en este blog son un canto al "doble pensar" orwelliano, capaz de mantener una cosa y la contraria según le conviene, manteniendo sin pestañear sus obsesiones circulares.

      Su fundamentalismo y soberbia sólo son achacables a los años de internamiento que usted pasó en los colegios de Fomento. Se ve que lo de la "divina soberbia" de Monseñor Escrivá caló hondo en usted.

      Es grato en cualquier caso su intermitente presencia en este blog, que nos ayuda a interpretar mejor el mundo que nos rodea y nos prepara para los cambios, que, sin duda, se avecinan, y en los que personas como usted ejercerán de sumas sacerdotisas, siempre dispuestas a ayudarnos a distinguir el bien del mal.

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    8. NO, yo no he estado nunca en el Opus, ni en colegios suyos. Nací refractaria a las sectas, y una educación en familia muy católica y muy estricta (pero por lo particular) me han hecho aun más refractaria a marcar el paso de nadie.

      Usted me ve soberbia, y no se da cuenta de que el soberbio (y faltón) es usted. Yo empiezo suavecito (en lo personal) y usted inmediatamente pasa al ataque personal y al menosprecio. Le sienta mal que le contesten en le mismo tono, y que le hagan a usted lo que usted empieza haciéndome a mi. Pero la Regla Aúrea sigue teniendo validez, no le quepa duda.

      Pero yo lo hago por pura pedagogía: quizá así aprenda que la chulería verbal y el menosprecio están al alcance de mucha gente, y que si usted se los administra a los demás, les está dando permiso para contestar igual.
      Pruebe en su lugar a ofrecer evidencia de sus afirmaciónes, respetando personalmente a los demás (aunque no comparta sus opiniones) y a jugar limpio en los debates, y los resultados le asombrarán.
      Quizá le falta costumbre de jugar fuera de casa: aquí está entre fans, y todos le van a dar la razón. Pero es bueno para el alma que alguna vez le devuelvan a uno las entradas fuertes y el partido no sea un paripé.

      Encantada de ayudarle a distinguir el bien del mal, como ve. Vivimos para servir. Es mi buena obra del día de hoy. Sin embargo, nunca vestiría ropa clérical de ninguna clase. Los clérigos son la clase par excellence odiosa y que no debería existir. A mi que me corrijan mis iguales, en la misma medida que me admitan como tal. Y viceversa.

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    9. Barruntaba yo una muy directa exposición al fundamentalismo religioso en su infancia y adolescencia que con el tiempo ha extendido a la exposición de sus ideas. La primera que siempre empieza faltando es usted, en este y en otros foros que frecuenta. Me alegro en cualquier caso que la lectura de Camino no figure entre sus favoritas. Por alguna razón que se me escapa, me atribuye usted afiliaciones religiosas y asistencia a colegios que no he frecuentado. Soy ateo muy poco proclive al sectarismo; las explicaciones sobre el big bang, big crunch, universo estable o universo en expansión me parecen plenamente satisfactorias frente al creacionismo mágico.

      No he dicho que usted me ayuda a distinguir el bien del mal, sino que usted parece se ha auto impuesto esa pesada tarea.

      Comparto, como no, su animadversión sobre los clérigos cerbatana. En su caso, como suele ser frecuente, como reacción a una imposición desde la infancia, en el mío, fruto de la educación liberal recibida, sobre todo, de mi padre.

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  17. Ahora por supuesto podría ser de otra manera, si la denominación "Humanidades" siguiera siendo actual y siguiera teniendo sentido.

    Pero ese momento ya pasó. Ahora hay ciencia y hay literatura. Hay ensayo y periodismo. Hay divulgación, blogs personales, ficción, crítica y comentario. Hay textos técnicos de todo tipo...
    Hay de todo, pero lo que ya no hay es "Humanidades" como existió desde el Renacimiento hasta hace una generación (o dos). Ni aquí ni en ninguna parte.

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    1. No sabe cuanto estoy de acuerdo con esta afirmación,

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  18. Lo supongo. Solo que yo no lo deploro particularmente. Las epopeyas rimadas también tuvieron su momento, antes de la imprenta, y las Humanidades el suyo como herederas de esta. Nada es eterno. Ni siquiera nosotros como especie.

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    1. Su profundidad me conmueve, Esperemos tranquilamente pues al "big crunch".

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    2. Usted es un optimista. El universo estacionario es más probable hoy por hoy ... :-)

      Pero yo solo quería decir que no hay que dar nada por inmutable, hay que aceptar el cambio. Eso que llamamos "Humanidades" nació, creció, se desarrolló, y ahora está en la vejez. Ha dejado muchos hijos y ha tenido una veda muy aventurera. Así que no hay de qué lamentarse. Descanse en paz.

      Así que yo no soy la que piensa quedarse sentada a llorar porque el mundo ya no es lo que era. Eso se lo dejo a usted. Yo acepto que todo cambia.

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    4. Que todo cambia es evidente, que todo cambio signifique progreso, no. Lo que hoy parece probable, quizás mañana no lo sea. El "big crunch", más que al universo estacionario, ha mutado, en las las teorías más recientes, al universo en permanente expansión. Eso si que es cambio permanente, esperemos que para bien.

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    5. Asin es. Capitán Perogrullo al ataque y ganando, como siempre.

      Pero a las "Humanidades" a la antigua yo creo que solo las van a echar de menos los tecnófobos, los que se quedaron en la ecuación de primer grado y los que se sentían de la crema de la intelectualidá porque habían leído a Ortega, a Marañón y a Benavente y ahora están un poco perdidos.
      Se siente. Pero al resto de la humanidad la verdad es que nos importa un comino.

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    6. Y usted, como siempre, en la cúspide de esa Humanidad. Que tenga unas buenas noches.

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    7. Oh, no, en la cúspide no. En el llano con la tropa, y a mucha honra.

      Hoy es un día grande para estar en el llano con la tropa y la boca abierta de admiración, por otra parte: se ha anunciado el descubrimiento confirmado del bosón de Higgs, y este día quedará en los anales de la física para muchos años.
      En cúspide están hoy Higgs (casi llorando de emoción) los equipos de los dos experimentos que han hecho el descubrimento, los científicos del CERN...

      Ah, espera que para las Humanidades de estos tiempos eso ya no es importante. En qué estaría yo pensando.

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    8. Seguro que los humanistas de estos tiempos admiradores de Leonardo da Vinci o de precursores como Demócrito muestran la misma misma admiración por el descubrimiento del bosón del asombroso Higgs.

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  19. Anónimo1:18 a. m.

    Vamos a ver, que alguien me explique. Si un colectivo, pongamos por caso los NF (neofeministas) o los FN (feminazis)rechaza, desprecia y ningunea a una organización, por ejemplo la RAE, ¿por qué se empeñan en meter a su gente en tan denostada organización?, ¿por qué se empeñan estos colectivos en que esa organización (la RAE) acepte y haga suyas sus propuestas, como la del lenguaje P.C.-políticamente correcto-?.
    A ver, yo que soy muy cortito y simplón en comparación con ciertas ratas (de biblioteca) que nos suelen visitar para animar el cotarro cuando está aburrido (¡Gracias!) pienso:
    si yo odiara mucho a, por ejemplo el KKK no intentaría para nada que compañeros de mi partido, ANPA o club de montañeros, se acercaran a integrarse en el KKK y mucho menos les haría propuestas por mucho que supusieran una mejora en sus prácticas, me mantendría los más lejos que pudiera. Eso sí, les atacaría todo lo posible, pero nunca por no aceptarnos en sus filas.
    Arturo

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    1. Completamente de acuerdo,
      Me alegra ver que mis razonamientos van haciendo mella y que ya va habiendo personas como usted que comprenden que la RAE no es ningún organismo público con competencias legales, sino una cosa extraña, un híbrido ni público ni privado, una especia de club, desde luego sin autoridad pública alguna y al que es mejor no pertenecer.

      Ojalá cunda. Pero la gente es tan conformista, tan gregaria y tan políticamente correctita, que ni se les pasa por la cabeza, como si fuera blasfemia o algo así.

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    2. Anónimo1:29 a. m.

      Desde luego ¡cuantas cosas (le)parece que he dicho, y yo sin enterarme!. ¡Lo que puede llegar a deducir de una simple cita! Lo de la RAE yo creia que lo ponía como ejemplo y resulta que parece significar un montón de cosas más. ¡Cosas veredes D.Sancho!. De nuevo gracias.
      Arturo

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    3. Es muy sencillo, Don Anónimo: Desde el punto de vista de un grupo político que quiere cambios sociales, legales o políticos, los organismos públicos pertinentes al efecto y con poder legal son lugares donde hay que meter la cabeza como sea.
      Por eso los neoliberales no renuncian a entrar en los poderes del Estado del bienestar porque este no les guste: aspiran a controlarlo para poder desmantelarlo. Por eso los comunistas intentan ser elegidos para o formar parte de todo lo que puedan: Ayuntamientos, CA, Parlamento, etc., independientemente de la opinión que tengan sobre el sistema económico-político.

      En cambio el KKK no es un poder público al que haya que intentar controlar o cambiar, desde el punto de vista de un antirracista adversario del KKK: es una asociación privada que no debería existir, punto. ¿Para qué entrar y pretender reformarla?

      Si la RAE se pareciera más al Consejo de Estado o al parlamento, tendría sentido lo de "quieren entrar a toda costa", y tendría toda la lógica (y tendrían todo el derecho).
      Si la RAE cae más del lado del KKK, un club privado cuya influencia es considerada adversa pero cuyo poder legal es nulo etc., tiene más sentido lo de "¿entrar ahí? para nada, que se vayan cociendo en su salsa hasta que caigan en al irrelevancia".

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  20. Hablan de tribus del sureste asiático que son guays porque no existe la palabra “padre” . Como últimamente lo que más tocamos en la bitácora son los temas de la RAE y la custodia compartida leed este artículo http://cultura.elpais.com/cultura/2012/06/29/actualidad/1340967301_699330.html
    de Elvira Lindo en el que se recoge la frase de inicio. Me parece interesante porque deja entrever algunas cosas de lo que está pasando en ciertos niveles de la sociedad.

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    1. La verdad es que tanto Elvira Lindo como su marido Muñoz Molina hace tiempo, que sin abandonar sus posiciones de izquierda, cuestionan con bastante tino los desafueros del pensamiento llamado progresista. He leído la entrevista a la que alude Elvira:

      http://elpais.com/diario/2006/08/31/ultima/1156975201_850215.html

      El entusiasmo por la tribu Na, que desconoce el significado de la palabra "padre" corresponde a Fernando Trueba: "Me ha fascinado un libro de un antropólogo chino, que descubrió que en una tribu del sudeste asiático, la tribu Na, no existía la palabra padre, ni existían los celos. Él hablaba de los celos y los Na le miraban como si estuviera hablándoles de un animal mitológico. Entonces pienso si no será que esta civilización nuestra ha sido inventada por el Vaticano y por Hollywood". Vamos, no dice nada que no dijera Engels en su fallido ensayo sobre el origen de la familia y la propiedad privada. En cualquier caso, esas nuevas tribus que desde Margaret Mead han ido estudiadas y se comportan conforme a los patrones de la corrección política actual terminan siendo más proyecciones del investigador que las descubre que las realidades idílicas que no conocen el patriarcado, la bestia negra de la historiagrafía moderna.

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    2. Anónimo10:11 p. m.

      Muchas gracias por la referencia: se me había pasado la lectura del artículo, y se agradece bastante comprobar que no todo el mundo ha perdido el 'oremus'.

      (Athini Glaucopis)

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    3. Anónimo9:42 a. m.

      Hasta ahora no me apetecía intervenir en este hilo sobre la RAE y sus últimas incorporaciones (o no incorporaciones) en su diccionario porque el hecho de que una palabra o una acepción determinada esté o no esté en un repertorio léxico es muy relativo. Mientras os demás le entiendan, cada cual es libre de usar las palabras que quiera sin tener que mirar antes el diccionario.

      Pero ahora, visto el artículo de Elvira Lindo y comprobados los dilates a que puede llegar la gente en sus preferencias léxicas, creo que debemos condenar y condenamos a Concha Buika a finalizar todas sus actuaciones con el corrido "Échame a mí la culpa de lo que pase".

      Para que aprenda que, si una palabra existe, es por algún motivo.


      Jeipi

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  21. Os imagináis la retransimisión de esta tarde hablando de "las personas que juegan al fútbol" en lugar de los futbolistas o la "persona encargada de la selección de las personas que juegan al fútbol" por el seleccionador...

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  22. Hoy la prensa recoge: El desastre de Fukushima, obra del hombre. ¿Cuál debería ser nuestra reacción? ¿Hay o no hay sexismo en una información así? Que la mujer quede invisibilizada ¿cómo habría de considerarlo: como discriminatorio o como absolución?

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    1. ¿Y si esto lo hubiera descubierto una mujer, no estarían ahora hablando de la superioridad innata de las mujeres para la Física?:

      http://blogs.elpais.com/aguas-internacionales/2012/07/que-diablos-es-el-boson-de-higgs.html

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