Como mínimo resulta chocante que desde una perspectiva masculinista se constate tanta impotencia de los hombres para impulsar cualquier iniciativa por pequeña que sea, incluso para que nuestras propuestas consigan algún eco social que no vaya precedido de calificativos como neomachistas o cosas por estilo, y eso, al tiempo que debemos desmontar una ideología construida sobre el eje de que el poder en esta sociedad está en manos masculinas, o que las cosas se deciden en lógica masculina, o que si hay alguien que comete abusos de poder esos son los hombres, o que la sociedad patriarcal tiene por norte el disponer los mecanismos de poder para que los hombres puedan mantener dominadas a las mujeres.
La contradicción no puede ser mayor: donde el feminismo ve poder, lo que se constata es impotencia, donde el feminismo señala facilidad de los hombres para ponerse de acuerdo en no sé qué estrategias frente a las mujeres, lo que se puede constatar es que en lo relativo al “género” no hay posibilidad de formar un grupo estable de más de dos decenas de personas, donde el feminismo encuentra nichos irreductibles de poder masculino: política, informática, ciencia, etc. la constatación es que si fuese verdad que ahí lo que se tejiese fuese poder lo que parece fácilmente constatable es que no lo sería en favor de los hombres.
A sensu contrario, cuando el feminismo no deja de lamentar la falta de poder de las mujeres y la necesidad de su “empoderamiento”, desde este lado lo que se constata es que quién dictó la ley de divorcio los intereses que tenía in mente eran los de la mujer, como quién dictó la LIVG, o la de igualdad, o quien consiente que nuestro sistema educativo no sea revisado de arriba abajo, a pesar de la enorme masa de varones frustrados que está creando el fracaso escolar, pero también cuando uno observa la facilidad para que un anuncio sea retirado si al feminismo no le gusta, todavía más para que ningún anuncio se publique si no cuenta con el beneplácito de las instancias oficiales del feminismo , o la facilidad con la que se tolera una televisión femenina de la noche a la mañana, donde el hombre juega el papel que ellas deciden.
Pero si todo lo anterior resulta chocante más lo es todavía la facilidad con la que el feminismo se vale para deshacerse de quien cuestiona sus teorías o pone en duda sus estadísticas, sus argumentaciones o sus viejos postulados: se llamen discriminación salarial, violencia unidireccional en la pareja, o lo que sea, hasta el punto de no cortarse ni un pelo a la hora de calificar a alguien de maltratador por el simple hecho de defender la custodia compartida. Estos días asistimos al enjuiciamiento y la imposición de una multa a dos de los jueces: Francisco Serrano y María Sanahuja, que con más claridad y vehemencia se han atrevido a cuestionar alguno de sus postulados más queridos, pero también desde siempre a como, buena parte de la prensa, se presta a hacer de su altavoz, para incidir en la culpabilización masculina, mientras esconde u oculta todo aquello que a ellas no les agrada.
Si todo lo anterior no son signos más que evidentes de que el poder en esta sociedad no está repartido como el feminismo pretende, quizá haga falta una revisión en el diccionario del significado de la palabra poder.
Quizá, estimado anfitrión, lo que le haga falta a la resistencia masculinista es encanallarse.
ResponderEliminarVa en serio: la literatura hembrista es de una ínfima calidad. ora muestra un bajísimo nivel cultural; ora es jerga postmodernista vacía, todo ruido y sinsentido; ora es ambas cosas en una. Y eso se nota en los comentarios hembristas que se pueden leer en los foros: dan vergüenza ajena. Su continua apelación al sentimentalismo y su falta de racionalidad/raciocinio son indicativos de que quienes los emplean desconocen el uso de la razón o se niegan a hacerlo. Tienen asumidos unos cuantos tópicos y saben que si se salen del guión tienen todas las de perder porque carecen de capacidad de reacción.
Intentar razonar con esta gente es inútil porque esta gente no tiene interés en hacerlo. Lo más que se puede hacer, en mi opinión, es demostrar pública y despiadadamente, una vez tras otra, que sus datos son falsos (los de las 400.000 putas); o están interesadamente mal interpretados a su favor (los de la inexistente brecha salarial); o directamente no son datos sino puras opiniones o creencias (el techo de cristal; la negación del SAP, cuya aceptación por los médicos constituirá un durísimo golpe para su religión). Una y otra vez, sin miedo al qué dirán, una y otra vez, hasta que sólo los tontos sean incapaz de darse cuenta de la miseria intelectual de quienes usurpan el nombre de feministas y del auténtico espíritu que anima ese movimiento supremacista. Que no es el de la igualdad sino el de la venganza por míticos agravios y el de la dominación de la mujer sobre el hombre a que aspira un grupo de misándricas resentidas hasta la psicopatía.
Cuando la sociedad comience a darse cuenta de que el hembrismo como alternativa no es solución al machismo sino otra tiranía que aspira a substituirlo las cosas comenzarán a ir a mejor. Pero eso requiere usar un lenguaje adecuado a la limitación mental de los que creen sinceramente en la patraña hembrista. Y una pedagogía propia de parvulario. Triste es que haya que tratar a los adultos como niños, ¿no?
Un interesante plan de acción a todas luces, Keyser, salvo que de momento pocos son los foros (me refiero no sólo a Internet, si no también al resto de los medios tradicionales, controlados por el poder que se describe en esta entrada) que que permiten un debate abierto y sin censuras, como ha podido constatar recientemente nuestro anfitrión. Lo que si es cierto es que la aportación de datos en foros como Mujeres suscita un gran nerviosismo entre muchas de las participantes que ha falta de argumentos recurren al ruido.
ResponderEliminarMe concedo el lujo de traer un enlace a otra página.
ResponderEliminarhttp://lefthandgod.blogspot.com/2011/06/y-se-imiginen-que-son-hombres.html
Creo que es un estupendo análisis de una de las patrañas favoritas del hembrismo: las fabulosas estadísticas de un Consejo General del Joder Judicial (hago mía la célebre, memorable y afortunadísima errata que se publicó en el mismísimo BOE; aunque nunca he sabido encontrar en qué página concreta) que va camino de tener menos prestigio que el Tribunal Constitucional de jenaro.
También es muy esclarecedor acerca de por qué hay tanta tinta enturbiando el tema de las denuncias falsas (también en Mis rizos, creo recordar, hablaban de ello no ha mucho) y de cómo la turbiedad de esas aguas beneficia los turbios intereses hembristas.
A poco que me den pie pienso colocar el enlace aquí, allá, acullá y maracuyá. Para que, si no quieren ir espabilando, al menos se vayan enterando.
Una mujer capa a su marido. Su justificación: "se lo tenía merecido". Teóricamente se enfrenta a una pena de cadena perpetua en California, en la práctica probablemente no pise la cacel, ya que se la aplicará algún tipo de defensa de "genero":
ResponderEliminarhttp://slatest.slate.com/posts/2011/07/13/catherine_kieu_becker_woman_accused_of_cutting_off_husband_s_pen.html?from=rss/&wpisrc=newsletter_slatest
Sobre mi entrada anterior, añadir que la pareja estaba en proceso de divorcio...iniciado por el marido.
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