En la
entrada anterior acabamos hablando de las razones que pueden estar en la base
del éxito de una ideología como la perspectiva de género y de cómo seguramente
sea más productivo, a fin de entender lo que pasa, indagar en las raíces biológicas y culturales de los
sexos y en como urden sus relaciones, que en la consistencia de un entramado
ideológico que como mínimo habría que calificar de endeble.
Por continuar en la línea
de lo apuntado por Arsuaga cuando decía: “En todos los mamíferos, en efecto, tanto una frente
abombada y lisa, como una cara reducida y poco proyectada, son rasgos
infantiles, y, todavía más, cumplen universalmente la función de inspirar
sentimientos de protección y ternura, y así inhibir la agresividad de los
adultos frente a las crías (por cierto, esos mismos caracteres también son
femeninos, y por la misma razón).” Quisiera hacer hoy una referencia a la obra de
Louann Brizendine: El cerebro masculino y
lo que a propósito de la empatía
emocional y cognitiva relata en el mismo.
En un capítulo titulado: Dos sistemas
emocionales, pág. 122-123, Louann Brizendine relata
que nuestro cerebro posee dos sistemas emocionales: el sistema neuronal especular, o SNE, y el sistema de la
unión témporo-parietal, o UTP. Y como parece que los hombres tendemos a
utilizar más uno y las mujeres otro.
El SNE permitiría sentir el mismo dolor
emocional del otro, estaríamos ante una empatía de tipo emocional, mientras que la UTP establecería una barrera
entre las emociones del “yo” y las del “otro”, fortaleciendo de ese modo la
capacidad de buscar cognitiva y analíticamente una solución, se trataría de una
empatía cognitiva.
Pues bien basándose en dos personajes Neil y Danielle y la reacción del primero ante una
desgracia sufrida por la segunda explica cómo, en un primer momento, se activa
en Neil el SNE, pero pronto deja paso a la UTP, porque su cerebro está
estructurado para buscar una solución, cosa que Neil no acaba de entender, pues
ella lo que desea en ese momento es empatía emocional. El relato lo concluye así:
“Me dirigí a
Danielle y le dije: “Neil utiliza la UTP más que la SNE porque el cerebro
masculino está estructurado para buscar soluciones, más que para continuar en
la empatía. Pero eso no significa que no le importe lo que cuentas. Resolver
tus problemas es su manera de mostrar amor e interés.”
En fin como vemos una versión bien diferente
de lo que estamos acostumbrados a oír en relación con la empatía, que algunas pretenderían
ver limitada a la empatía emocional olvidando de ese modo la cognitiva. También
lo que hayamos de entender por “frialdad”
emocional de los varones.
Espero ser bienvenida incluso en el caso de disentir...por aquello de que soy mujer.
ResponderEliminarMuy interesante lo que escribes; desconocía las siglas que mencionas y su función. Esta explicación científica es lo que resumimos con la consabida frase de "ellos son así". Ciertamente somos diferentes y complementarios y eso es bueno y enriquecedor, después logicamente hay que desbrozar muchos más detalles para que haya armonia entre hombre y mujer y entre la SNE y la UTP.
Un cordial salu2
Por supuesto que eres bienvenida, disientas o no disientas, seas mujer o lo que quieras ser. Con más motivo si tienes ganas de participar y aportar tus puntos de vista. Lo dicho, bienvenida.
EliminarSe trata de esa retirada de custodia a un padre catalán por no enseñar castellano a su hija http://www.lavanguardia.com/vida/20121010/54352448818/le-retiran-la-custodia-de-su-hija-por-no-ensenarle-castellano.html
ResponderEliminarSería interesante un estudio en el que se analizase qué magnitud tiene en la sociedad española el fenómeno de los hijos que acaban siendo separados de la familia de uno de los progenitores, y no me refiero exclusivamente a los padres separados, también a los de familias con convivencia pacifica, para ver los familiares de qué progenitor terminan siendo perjudicados en mayor medida.
Mientras eso no sucede nos encontramos con la sentencia de una juez que aplicada, en los mismos términos, a las madres con custodia provocaría una avalancha de retirada de las mismas.
Entretanto hemos de asistir a esta justicia que reparte palos y zanahorias siempre con el mismo sesgo y sin que al parecer nadie diga o haga algo.
Esta situación me recuerda a ese sentencia del Tribunal francés que condenó a un ciudadano por no ser lo suficientemente cumplidor con su señora en la cama y me hizo pensar que del mismo modo podía haber sido condenado por insistir demasiado, sin embargo ella no lo sería nunca por ninguno de los dos motivos.
Es curioso, bueno, curioso no, es otra más de tantas...la Sra. Juez alega para emitir la (inverosimil) sentencia ni más ni menos que SAP, claro que sin nombrarlo, pues no existe.
ResponderEliminarArturo
En mi opinión el feminismo ha prescindido de cosas como la coherencia, incluso de ética que vaya más allá del género, en realidad se trata de una amalgama en la que es posible tomar en cada momento aquello que a cada una más conviene.
EliminarMe temo que en este caso nos enteramos de la versión del padre porque, además del conflicto padre-madre, se da también un conflicto de idiomas, y claro, La Vanguardia barre para casa. En caso contrario, no sería noticia.
EliminarTocas un tema importante Humberto, a la división por géneros se suma la división por comunidades y ambas "jurisdicciones" gozan de determinadas prebendas como todos sabemos.
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