En la sociedad en que vivimos se ha sustituido el principio de mérito por el de igualdad, al menos eso es lo que nos dicen los grandes titulares, aunque luego cuando uno lee la letra pequeña siempre sucede que en realidad de lo que se trata es de igualdad de género: un catálogo de reclamaciones, elaborado por el feminismo institucional, en el que se recogen los ámbitos en los que la mujer debe alcanzar el mismo nivel de participación que el varón relacionados siempre con las profesiones de mayor remuneración, poder y prestigio.
La extrañeza surge cuando uno observa que no se trata de un principio de carácter general ni de una norma con reciprocidad, sino de lo dicho: un catálogo de exigencias del feminismo institucional basado en la presunción de que el varón jamás es merecedor de ninguna acción positiva, ni por supuesto de exigir cualquier tipo de paridad en aquellos ámbitos en los que la mujer es ampliamente mayoritaria. Piénsese por ejemplo en la presencia en la universidad, o las profesiones relacionadas con la sanidad, el derecho de familia o la educación, no digamos ya la igualación de derechos en ámbitos como el derecho de familia, o la custodia compartida.
Esto es lo que ahora mismo nos anuncia la Unión europea:
http://europa.eu/legislation_summaries/employment_and_social_policy/equality_between_men_and_women/index_es.htm
Y este es el texto de la Ley de igualdad que rige en nuestro país.
http://noticias.juridicas.com/base_datos/Admin/lo3-2007.html
P.D. ¿Qué sucederá ahora que Ucrania restablece el servicio militar obligatorio para los varones? ¿Tolerará el neofeminismo que se dé a la mujer un trato diferente?
A los que culpan a los varones de todas las guerras: ¿con este tipo de decisiones puede ser de otra manera?
¿ nos indica la decisión ucrania de cual será la de otros países con las levas suspendidas en caso de necesidad? ¿sancionarán a Ucrania por tamaña discriminación de genero?
ResponderEliminar¿son los chavales de 18 a 25 (los reclutados) más culpables/responsables de lo que ocurre que las pocas o muchas mujeres ucranias de la política, la administración, la prensa, la empresa, la....?
ResponderEliminarArturo
La cuestión que en este caso se plantea Arturo y anónimo, es el principio de que uno de los sexos se reserva el derecho a decidir qué se se ha de compartir y repartir y qué no, y lo hace con un criterio de conveniencia y en algún caso como el que nos ocupa, que no es el único, se permite luego el sarcasmo de culpar a los varones de las guerras, más aún de identificarlo con la guerra. Mientras tanto guardan silencio.
ResponderEliminarEn mi opinión el feminismo hoy no se circunscribe ni se limita a los grupos feministas llámense Femen o de otro modo, sino que va mucho más allá, hasta el punto de que los verdaderas valedoras de sus posiciones son las políticas de tipo institucional emanadas de los Estados y en nuestro caso y de una manera particular de las instituciones europeas, por lo que el pronunciamiento sobre estas medidas las debe implicar.
ResponderEliminarSi en nuestro país se llevan más de dos años mareando la perdiz con lo de la custodia compartida (a pesar del cambio de gobierno y de la pretendida voluntad de este de hacerla realidad) es porque las agarraderas del mismo son lo suficientemente fuertes como para condicionar las políticas en el Congreso de los diputados y en el Gobierno e inevitablemente a ellos nos habremos de referir si algún día queremos que los verdaderos principios de igualdad y equidad se tengan en cuenta.
Traigo ahora dos enlaces bien significativos de lo que digo más arriba. El primero tiene que ver con el intento de recuperar prácticas medievales y de la Inquisición como las que propugna esta diputada:
http://padresdivorciados.blogspot.com.es/2014/05/el-psoe-plantea-estigmatizar-los.html
Y el segundo tiene que ver con las posiciones de quienes dicen que la custodia compartida está ya en nuestro ordenamiento jurídico desde 2005.
http://www.youtube.com/watch?v=ynqw0VO2xvk
Recuerdo cuando el Foro Económico Mundial decidió hacer un estudio sobre la igualdad y señaló en el propio texto que para determinar el grado de igualdad de un país sólo estudiarían dónde las mujeres lo tenían peor que los hombres pero no la inversa. Fue muy revelador. La desigualdad experimentada por la mujer es preocupante, cuando no un ultraje, mientras que la del hombre no tiene nada de particular. Cuando he señalado esto lo que siempre se me responde es que los hombres "tienen el poder" y por tanto es culpa suya. Como si mi vecino albañil tuviera el mismo poder que Obama, Bill Gates, Rupert Murdoch o cualquier hombre poderoso que nos pueda venir a la cabeza. Si por el contrario hubieran respondido "es algo en lo que tenemos que trabajar" me tomaría más en serio las declaraciones de que el feminismo también es para hombres.
ResponderEliminarRecuerdo que en varias declaraciones internacionales de derechos humanos, se prohibía explícitamente todo tipo de trabajos forzados…, pero, eso sí, se especificaba que el servicio militar nunca se consideraría como "trabajos forzados".
ResponderEliminar(Athini Glaucopis)
Ahora que lo citas Athini no estaría mal hacer un recordatorio de lo que significaba hacer el servicio militar obligatorio, ese lugar al que ibas para "hacerte un hombre" y hacerte un hombre consistía básicamente en prepararte para a aceptar dar tu vida por la Patria -el valor se te presuponía-obedecer sin rechistar la jerarquía y estar dispuesto a soportar todo tipo de sacrificios y vejaciones. Cuando hablan del patriarcado siempre olvidan citar este tipo de cosas y por eso la imagen que del mismo proyectan resulta tan distorsionada.
ResponderEliminarEso no impidió que durante algunos años la mili se pudiera cambiar por trabajos forzados de los de toda la vida - prestación social sustitutoria - durante más tiempo.
ResponderEliminarArturo
Natalia de Molina, dice en XLSemanal de 27 de abril: "Además, te das cuenta de que el cuerpo es lo más bonito y natural que existe. Para mí, las mujeres somos todas diosas."
ResponderEliminarAlgo chirría cuando se leen estas cosas y se repasan los preámbulos y la exposición de motivos de disposiciones como las recogidas en la entrada.
No se me ocurre que ningún hombre pueda decir nada parecido sintiendo aunque solo sea un pequeño atisbo de verdad en sus palabras, pero mucho menos se me ocurre que la sociedad la considerase una frase más sin las consabidas connotaciones de machismo, prepotencia y prueba de la vigencia del patriarcado.
Como dice Murphy en un comentario a esta entrada:
ResponderEliminarhttp://quiensebeneficiadetuhombria.wordpress.com/2014/05/02/ucrania-impone-el-servicio-militar-obligatario-a-los-varones
lo que en realidad está sucediendo es que se está deshumanizando al varón hasta presentarlo como una categoría subhumana
Alberto
Caben dos posibilidades Alberto: bien que ellas sean las verdaderamente humanas y los varones una especie subhumana, bien que como dice Natalia de Molina si nosotros somos humanos ellas en realidad sean diosas, y casi estoy por inclinarme por esta segunda opción, teniendo en cuenta que su palabra en juicio tiene presunción de credibilidad o dicho de otro modo: en ausencia de contradicción se considera prueba suficiente, o que se parte de esa misma presunción a efectos de multitud de encuestas -encuestas de las que luego se derivan decisiones políticas y jurídicas de enorme calado-, hasta el punto de que ahora se pretende que sirva también para establecer categorías médicas como la mayor o menor prevalencia de la enfermedad mental en hombres y mujeres.
ResponderEliminarEn fin, supongo que algún día despertaremos de este mal sueño en el que a hombres y mujeres se nos cataloga como si no participásemos de una común humanidad y para ello no hiciese falta más que la palabra de la mujer.
De hecho creo que algunos hemos oído eso de que los hombres son una mutación de las mujeres. Éste podría ser el último paso en el discurso, como ya hizo el Diccionario Feminista de Kramarae (p. 242-43):
ResponderEliminar[The male]... represents a variant of or deviation from the category of female. The first males were mutants...the male sex represents a degeneration and deformity of the female.
"El varón representa una variante o desviación de la categoría femenina. Los primeros varones eran mutantes (...). El sexo masculino representa una degeneración y deformidad del femenino".
Efectivamente, es uno de los dos grandes dogmas en los que se basa el hembrismo: el hombre es inferior a la mujer (es un ser humano muy defectuoso) y, a la vez es culpable de todos los problemas de la humanidad (por tanto, está en deuda permanente con las mujeres). Esas dos características masculinas (inferior y culpable), en contraposición a las femeninas (superior y víctima) justificarían cualquier privilegio para las mujeres y cualquier discriminación o incluso castigo para los hombres.
ResponderEliminarEste artículo de Rosa Montero me parece muy interesante. Lástima que el masculino genérico acabe sobreexponiendo la figura masculina y no haga justicia a lo que cuenta:
ResponderEliminarhttp://elpais.com/elpais/2014/05/07/eps/1399463022_545926.html
Este artículo de Rosa Montero me parece muy interesante. Lástima que el masculino genérico acabe sobreexponiendo la figura masculina y no haga justicia a lo que cuenta:
ResponderEliminarhttp://elpais.com/elpais/2014/05/07/eps/1399463022_545926.html