Las feministas de género dicen tener su razón de ser y su objetivo último en la conquista de la igualdad. Los hechos sin embargo no hacen más que desmentirlas.
Quisiera desde este blog no solo denunciar la deriva neofeminista, también combatir la estigmatización de los hombres y reivindicar la dignidad de lo masculino.
Sí, es una iniciativa interesante. Auguro que caerá en saco roto. ¿Por qué? Por varias razones. La primera es que los políticos son incapaces de reconocer un error. La segunda, porque la Confederación Estatal de Asociaciones de Madres y Padres separados no tiene predicamento en nuestro gobierno. Tercero, porque el gobierno ve el divorcio como un derecho y no fomenta la mediación en su mejor sentido, es decir, como medida para resolver el conflicto en la pareja. Cuarto, porque el gobierno ha hecho de la "discrimiación positiva" su herramienta de propaganda y, por tanto, nunca admitirá que su Ley Integral de Medios de Protección contra la Violencia de Género es discriminatoria. Quinto, porque el feminismo, y por tanto nuestro gobierno, no admite que exista el síndrome de alienación parental y, como consecuencia, poco le importan los intereses de los hijos de las parejas divorciadas.
Acabo de leer en El Mundo un artículo de nuestro flamante nuevo Ministro de Industria. Dice lo siguiente: "el Estado discriminará positivamente en los contratos públicos a las empresas que obtengan los distintivos de igualdad que entrega el Ministerio de Trabajo, como viene recogido en la Ley de Igualdad. Otra vez sin coste para el Estado: 'Respetando plenamente la autonomía colectiva de empresarios y sindicatos, se apoyará desde los poderes públicos la implantación de los planes de igualdad en las empresas de más de 250 trabajadores acordados en el marco de la negociación colectiva'. La plena incorporación de la mujer al mercado de trabajo podrá elevar nuestra renta per cápita un 10%". Si esta medida se implanta vamos a ver a las grandes empresas promotoras e inmobiliarias con unos consejos de administración y equipos directivos paritarios (hombres/mujeres), colocando quizás a las esposas e hijas de los presidentes, consejeros y directores generales. Por contra, sus trabajadores serán en un 99% personas del sexo masculino porque ¿qué feminista desea la paridad en el "andamio"?
Es vergonzante que cuando estamos hablando de que el paro va a subir durante 2008 y 2009 y que el crecimiento no va a ser superior al 2,5% este año, nuestro recién estrenado Ministro de Industria nos diga que la plena incorporación de la mujer al mercado de trabajo elevaría nuestra renta per cápita un 10%. Como dice el título del artículo que firma el Sr. Sebastián, "Ante la crisis, ingenio".
Sí, es una iniciativa interesante. Auguro que caerá en saco roto. ¿Por qué? Por varias razones. La primera es que los políticos son incapaces de reconocer un error. La segunda, porque la Confederación Estatal de Asociaciones de Madres y Padres separados no tiene predicamento en nuestro gobierno. Tercero, porque el gobierno ve el divorcio como un derecho y no fomenta la mediación en su mejor sentido, es decir, como medida para resolver el conflicto en la pareja. Cuarto, porque el gobierno ha hecho de la "discrimiación positiva" su herramienta de propaganda y, por tanto, nunca admitirá que su Ley Integral de Medios de Protección contra la Violencia de Género es discriminatoria. Quinto, porque el feminismo, y por tanto nuestro gobierno, no admite que exista el síndrome de alienación parental y, como consecuencia, poco le importan los intereses de los hijos de las parejas divorciadas.
ResponderEliminarAcabo de leer en El Mundo un artículo de nuestro flamante nuevo Ministro de Industria. Dice lo siguiente: "el Estado discriminará positivamente en los contratos públicos a las empresas que obtengan los distintivos de igualdad que entrega el Ministerio de Trabajo, como viene recogido en la Ley de Igualdad. Otra vez sin coste para el Estado: 'Respetando plenamente la autonomía colectiva de empresarios y sindicatos, se apoyará desde los poderes públicos la implantación de los planes de igualdad en las empresas de más de 250 trabajadores acordados en el marco de la negociación colectiva'. La plena incorporación de la mujer al mercado de trabajo podrá elevar nuestra renta per cápita un 10%". Si esta medida se implanta vamos a ver a las grandes empresas promotoras e inmobiliarias con unos consejos de administración y equipos directivos paritarios (hombres/mujeres), colocando quizás a las esposas e hijas de los presidentes, consejeros y directores generales. Por contra, sus trabajadores serán en un 99% personas del sexo masculino porque ¿qué feminista desea la paridad en el "andamio"?
Es vergonzante que cuando estamos hablando de que el paro va a subir durante 2008 y 2009 y que el crecimiento no va a ser superior al 2,5% este año, nuestro recién estrenado Ministro de Industria nos diga que la plena incorporación de la mujer al mercado de trabajo elevaría nuestra renta per cápita un 10%. Como dice el título del artículo que firma el Sr. Sebastián, "Ante la crisis, ingenio".