La información de género de El País cada semana se supera y esta versa sobre los nuevos modelos de masculinidad. Lástima que todo ello venga precedido de las opiniones sobre la misma del psicoterapeuta Luís Bonino, compañero y cofirmante durante años de artículos sobre el tema con Jorge Corsi, al parecer también profundo conocedor de los modelos de masculinidad.
Tiempo más tarde, este señor Jorge Corsi, fue detenido en Argentina, acusado de dirigir una red de pederastia. De todo ello podéis encontrar abundante información en la red.
P.D. quiero pedir disculpas por haber escrito mal el apellido y también por no haber realizado la corrección antes, pero me ha sido materialmente imposible. Por lo demás me cuesta explicármelo porque antes de editar la entrada había estado leyendo varias noticias relacionadas con él. Pero, en fin, me supongo que estas cosas pueden pasar.
P.D. quiero pedir disculpas por haber escrito mal el apellido y también por no haber realizado la corrección antes, pero me ha sido materialmente imposible. Por lo demás me cuesta explicármelo porque antes de editar la entrada había estado leyendo varias noticias relacionadas con él. Pero, en fin, me supongo que estas cosas pueden pasar.
Corsí, Emilio, Corsí o Corsi (a veces sin tilde)
ResponderEliminarUna de las aportaciones de Corsí a la "ciencia" era la de que ningún niño ni niña era capaz de inventarse un abuso sexual... hasta que un menor le denunció a él y a sus amigos, algunos en España.
Al funcionario ese que defiende la teoría hembrista de la Custodia Compartida, le deseo un buen divorcio contencioso, con niños, casas, pensiones y cuentas corrientes por medio.
Corrigendum: no es "Cosi" sino "Corsi".
ResponderEliminarHe aquí la escueta información del caso:
http://www.elmundo.es/elmundo/2008/07/27/espana/1217171658.html
Si en vez de ser un profeminista, hubiera sido un cura, qué repercusión tan distinta habría tenido la noticia...
(Athini Glaucopis)
Por cierto, en Argentina el "caso Corsi" sigue coleando: en marzo de este año aparecieron nuevas pruebas:
ResponderEliminarhttp://www.elsigloweb.com/portal_ediciones/1081/portal_notas/47651-nuevas-pruebas-complican-a-jorge-corsi-en-delitos-sexuales
(Athini Glaucopis)
No me encuentro muy cómodo con este tipo de comentarios, Emilio. Por mucho que nos irrite la sarta de topicazos del artículo, creo que no es bueno usar este tipo de argumentos. Por varias razones:
ResponderEliminar1) Hay argumentos de sobra en el propio artículo para criticarlo.
2) Muchas veces nos acusan a los que nos preocupamos de estos temas de compartir opiniones con maltratadores. Creo que no es justo que de compartir una opinión o una colaboración profesional puntual saquemos conclusiones sobre el ámbito personal.
3) He intentado buscar información sobre Jorge Cosi y no he encontrado nada relevante. Supongo que es una errata y te refieres a Jorge Corsi, psicólogo argentino que al parecer sí ha sido acusado de pederastia. Sin embargo, no he encontrado ninguna noticia sobre una condena en firme, así que deberíamos ser cuidadosos también con eso.
Respecto al artículo, creo que Luis Bonino queda descalificado ya en la primera frase: "Nadie se define ya como machista". ¿Es que ha habido alguna ocasión en la historia en la que fuera habitual definirse así?
Sin embargo, de vez en cuando El País se redime publicando artículos de opinión como este:
ResponderEliminarhttp://www.elpais.com/articulo/opinion/inocente/chulo/elpepusocdgm/20100627elpdmgpan_2/Tes
Manu, el motivo de que lo haya incluido estriba en que no se trata de un ciudadano corriente y moliente, sino de alguien que durante años personificó la lucha contra lo que él entendía por machismo con una ferocidad difícilmente superable, al tiempo que sugería esa nueva masculinidad de la que él y sus amigos en particular Luis Bonino no se cansaban de pregonar. La acusación no sólo no fue desmentida en su momento sino que incluso sectores del feminismo institucional español que habían tenido colaboración con él no hicieron otra cosa más que lamentarlo.
ResponderEliminarEntre eso y una acusación genérica de colaboración con los maltratadores porque simplemente se discrepa de las posiciones de Lorente o Aído, creo que media una enorme distancia.
Manu: En relación con que El País sea capaz, al mismo tiempo, de hacer suyos, incluso como línea editorial, la mayor parte de los postulados del feminismo institucional, al tiempo que publica opiniones con fuerte carga de contestación, creo que no necesitas recordármelo porque en esta bitácora hay sobradas muestras, la última el artículo de María Sanahuja de 16 de junio.
ResponderEliminarTu comentario me llama más la atención porque si por algún lado se me venía acusando en este sentido era más bien por recoger muchas de las cosas que en él se publican. A este respecto me seguiré orientando más por el contenido de la noticia u opinión que por el medio en que haya sido publicada.
Emilio, sólo digo que debemos tener cuidado de no usar las trampas argumentativas que otras veces criticamos.
ResponderEliminarSin duda el caso de Corsi es digno de ser comentado, pero por mucho que Bonino haya trabajado con Corsi, no veo por qué este hecho habría de ser relevante para criticar las opiniones que Bonino expresa en el artículo.
Manu, en relación con lo que planteas, decirte que no se trata únicamente de que hayan trabajado juntos, sino de que en buena medida son coautores de la filosofía misándrica que inspira nuestra Ley contra la violencia de género, donde, como tú sabes, la presunción de culpabilidad del varón ha quedado sancionada y es aplicada sin excepción. También tienen diversas publicaciones conjuntas compartiendo filosofía sobre los nuevos modelos de masculinidad.
ResponderEliminarDado que en el artículo citado de El País se atreven a proponernos modelos de masculinidad y a quien se toma como soporte argumental es al señor Bonino, de ahí mi llamada de atención, en el sentido de si no sería más prudente no utilizar como base argumentativa sobre los mismos a quien tan radicalmente se equivocó en la elección del suyo, y no se olvide que no se trataba de un modelo de pasarela sino de aquel con quien se compartió el trabajo de definir como debería ser el nuevo hombre y quien en aquel momento, seguramente, representaba la expresión misma de ese pensamiento.
Dedicarse a elaborar un pensamiento despiadado con la figura masculina a la que se responsabiliza de todos los males de la humanidad, para proponernos nuevos modelos en los que implícitamente nos incluimos, y terminar resultando el director de una red de pederastia debiera ser algo que la autora del reportaje no debiera desconocer y por eso mismo ser más prudente en la elección del autor y las teorías que elegidas para basar la argumentación y desde luego, evitar poner nombres a esos modelos porque el propio caso demuestra lo fácil que resulta equivocarse.