Twittear

08 noviembre, 2008

La mano negra

¿Quién decide lo que es o no igualdad? ¿Quién determina cuando un anuncio es sexista? ¿Y, sobre todo quién tiene capacidad para que ese anuncio cese fulminantemente de emitirse? ¿Quién establece que el que los varones fracasen el doble que las mujeres en la ESO no es asunto de igualdad y sí lo deba ser que las mujeres accedan en la misma proporción a las carreras técnicas? ¿Quién decide que las mujeres deben ocupar paritariamente los consejos de administración de las sociedades mercantiles pero no esos campos de la actividad laboral en los que no importa que ellos sean absoluta mayoría, como si ellas sólo pudiesen ocupar aquellos que en tiempos se llamaron de cuello blanco? ¿Quién ha establecido que para elaborar la encuesta sobre acoso laboral uno de los ítemes considere que un piropo es una forma de acoso y eso circule como si de verdad revelada se tratase, al tiempo que se siga exigiendo de los hombres un comportamiento galante y caballeroso cuando una mujer así lo decida? ¿Por qué la Organización Mundial de la Salud niega el reconocimiento del Síndrome de Alienación Parental, en pefecta consonancia con el feminismo de género?

Ahora que está de moda hablar de la mano negra del capitalismo debiéramos quizá reflexionar sobre otra mano negra, la que rige los destinos de la igualdad. Pues si, como está poniendo de manifiesto la actual crisis económica, bajo dicho eufemismo lo que se buscaba era tapar y esconder los chanchullos millonarios y las trampas de quienes debían velar por la salud del sistema económico, aplicada al terreno de los sexos tendría que ver con el interés de muchas y muchos por mantenernos rehenes y en la ignorancia de lo que haya que entender por igualdad, sin que sea posible la duda o el interrogante, sin que sea posible formular una pregunta salvo que de antemano se espere la callada por respuesta. En suma, sin que sepamos quien ha declarado el tema tabú y quienes se han erigido en las hechiceras y los hechiceros facultados para interpretar los caminos que se pueden transitar y los prohibidos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario