En realidad la decisión de ayer del Consejo de ministros quizá no tendrá efectos prácticos más que en un muy reducido número de casos, pero eso no la hace menos grave, pues la publicidad de la que ha venido precedida la medida, esos 800.000 niños maltratados por sus padres, insiste en la falacia de que el varón representa la maldad, toda la maldad y la mujer la bondad, toda la bondad, sin fisuras ni posible término medio, ya que ahí la expresión padres se aplica exclusivamente a los progenitores varones . Esto es, no existe en toda la extensión de nuestro país ni una sola mamá maltratadora, o si la hay se la ignora, aunque el periódico de hoy recoja la siguiente noticia:
Pero también porque constituye una nueva demostración de fuerza de un grupo de mujeres y hombres, que no pararán hasta ver a los jueces como meros ejecutores de leyes en las que el veredicto sea un automatismo y para quienes no sólo la ciencia es un instrumento masculino de dominación, sino que el Estado de derecho y la igualdad de derechos no son más que pantomimas de un Estado liberal que hoy ya no sirve y al que hay que ir enmendando y vaciando de contenido en la dirección de la caricatura que, cada día más, se perfila como su sustituto.
No era suficiente con la LIVG y la negación del SAP. Hace falta cada día una vuelta de tuerca más, para que aprendan esos que piden custodia compartida, quién manda aquí. Y con todo lo que ha llovido en los últimos años y a pesar de haber aprobado en sede parlamentaria una comisión de estudio sobre la custodia compartida no sólo no se plantea ninguna urgencia en torno a la misma, al menos en el calendario del legislativo para 2011 no figura, sino que posiblemente se demore todo el tiempo que el lobby feminista considere necesario para que la ley imite a la catalana y no a la aragonesa.
En mi opinión los hombres debiéramos trabajar en el estudio de estas cuestiones y hacer un catálogo de derechos irrenunciables, en todo lo que tiene que ver con la reproducción y el matrimonio, comenzando porque se tenga en cuenta la decisión del varón a la hora de tener un hijo, que la prueba de ADN en el momento de nacimiento de una criatura permita decidir al padre si desea o no asumir esa paternidad cuando biológicamente no le corresponda, separación de bienes como régimen por defecto para el matrimonio y posibilidad de cláusulas en relación con los hijos en caso de separación, reparto del patrimonio conyugal en el caso de ruptura del vínculo matrimonial, custodia compartida como régimen por defecto …
No podemos seguir esperando nuevos golpes que a estas alturas está claro que es la única política que conoce el feminismo institucional de género y el oportunismo electoralista. Es necesario agruparse en torno a reivindicaciones que vayan más allá del estrecho límite en que quieren encerrar la figura del padre y la masculina. Y ahí ya entramos en juego cada uno de nosotros. Pues debemos recordar que en la cuestión de la reproducción sucede algo que creo no sucede en ningún otro momento, una situación que no da lugar a derechos, sólo a obligaciones, porque todos los derechos pertenecen en exclusiva a la mujer.
Es interesante el calentamiento previo mediático que ha habido para el titular que expelió Leire Pajín, y que luego ha quedado en algo que será testimonial, pero que, de entrada, refuerza la criminalación del hombre. Por cierto, en el ámbito de la violencia doméstica, son precisamente las mujeres las que ejercen un mayor acoso psíquico y físico sobre hijos e hijas..pero esta prevalencia siempre será ocultada con noticias sobre abusos sexuales perpetrados por el varón..y ocultando los que perpetran las madres, que haberlos, lo hay.
ResponderEliminarHe dejado un mensaje en castellano en la bitácora de Pelle Billing y éste se ha interesado por lo que está sucediendo sucede.
ResponderEliminarCreo que merece la pena leerlo, pero también que quizá no estaría mal que quienes os desenvolvéis mejor en inglés hicieseis esfuerzos no sólo por traducir la entrada de la que hablaba Juanmaría, también por establecer un intercambio de ideas y opiniones que pueden resultar interesantes para ambos.
Máxime si tenemos en cuenta la precariedad de apoyos y no me refiero sólo a los económicos en que nos movemos por relación con el feminismo institucional.
Salir del gueto en que nos quieren encerrar no puede traer más que ventajas y un intercambio de ideas y opiniones seguramente nos ponga en el camino de lo que en la perspectiva de género hay de universal y lo que de particular tiene el feminismo practicado aquí, que es mucho, y que como sabéis huye de la comparativa internacional como de la peste.
Los niños están por encima de la presunción de inocencia, ha dicho Rubalcaba. Y una frase como esa, dicha por un ministro responsable de las fuerzas policiales, significa que España es una democracia muy enferma.
ResponderEliminarAunque ya lo sabíamos, pues en el fondo no esté añadiendo nada nuevo a la idea que subyace en la ley de violencia de género.
Me parece muy bien la idea de hacer un catálogo de derechos irrenunciables, pero no solo de los que tienen que ver con la reproducción y el matrimonio, sino de TODOS los derechos irrenunciables que te aseguro que en cuanto empecemos a darle a la máquina de pensar podemos "parir" un montón e ellos: habría que incluir el derecho a no ser sometido a violencia institucional, pues aún hoy en día en países muy avanzados y feminizados, con las mujeres integradas en todas partes, etc. siguen teniendo servicio militar obligatorio para varones y, generalmente, como derecho voluntario para las mujeres, Véase el caso de Alemania que acaba de anunciar que en un par de años se suspenderá la mili. Ojo, se suspenderá, no se eliminará, por lo que con la misma que se suspende se puede volver a imponer sin ningún problema para usar a los varones como carne de cañón o mano de obra esclavizada que es lo que sucede cuando ponen a trabajar a los reclutas u objetores de forma obligada y gratuita, sin derechos laborales, en lo que necesite la sociedad (por ejemplo en rescates durante las catástrofes), mi objeción a esta situación es la discriminación del hombre.
ResponderEliminarTambién hay que exigir como irrenunciables los derechos a una sexualidad lo más digna posible. A no ser más condenado por iguales delitos que viene a ser un corolario de no ser considerados como portadores de la maldad . A la protección social cuando caes en desgracia (sabemos que más del 80% de los que no tienen hogar son varones)y muchos más.
Tienes razón arturo, lo que sucede es que no pretendía abordar todos los derechos de golpe sino tratar exclusivamente los referidos a la reproducción. Pero es verdad que hay que abordar los relativos al trabajo, los relacionados con los cuidados y la salud, etcétera. Todo se andará.
ResponderEliminarUn saludo
Creo que con la vigente Ley Integral Contra la Violencia de Género, el hombre ya perdía en la práctica la custodia cuando hay una denuncia de una mujer.
ResponderEliminarCreo que en el momento en que una mujer denuncia a un hombre por malos tratos, la policía llega a la casa, se lleva al hombre al calabozo, se pasa allí entre uno o dos días y, automáticamente, no puede volver a su casa ni ver a sus hijos puesto que los jueces en estos casos se curan en salud y normalmente dictan órdenes de alejamiento. Tras unos meses, se celebra el juicio por maltrato del que puede salir culpable o inocente. Si se le declara culpable, lo más probable es que vaya a la cárcel y se le dicta también una orden de alejamiento (para cuando salga) y se le pone la pulsera. Si se le declara inocente (o no hay pruebas suficientes para demostrarlo, que es lo habitual), el que pueda ver a sus hijos depende de la voluntad de la mujer. Si ésta ha llegado al punto de denunciarle, es casi imposible que los pueda ver. Si, como es normal, esto sucede cuando hay un proceso de divorcio o separación, el hombre ya no puede volver a casa ni ver a sus hijos con lo que la mujer tiene casi con toda seguridad ganada la custodia, la casa, la pensión alimenticia y la pensión compensadora (por un plazo de dos o tres años, dependientdo de su situación laboral). El hombre tiene así que esperar a la sentencia de divorcio o separación en la que el juez ve que ha habido una denuncia de malos tratos (que al final no ha podido ser probada) pero que muy probablemente condicionará su sentencia. Es decir, en el mejor de los casos, establecerá las visitas del padre en fines de semana alternos.
En mi opinión, la Ley Integral Contra la Violencia de Género (LICVG) es el germen de todo esto y a lo que hay que atacar. Con esta Ley se rompen dos principios legales fundamentales: la presunción de inocencia y la igualdad de todas las PERSONAS ante la Ley. El Consejo de Estado (órgano consultivo del poder legislativo para la promulgación de leyes) indicó que estos argumentos eran suficientes para considerar que la LICVG no debería promulgarse. Al Parlamento le dio igual: fue una Ley aprobada por unanimidad. A pesar de que se presentaron cuestiones de inconstitucionalidad (creo que por varios jueces), el Tribunal Constitucional sancionó su legalidad. La politización de este Tribunal es de todos conocida y es uno de los problemas más graves de nuestro país.
Ningún partido (que yo sepa) tiene en su programa derogar esta Ley. Hasta que no hay uno que lo haga yo no pienso votar en unas elecciones, a pesar de las ganas que tengo de que nuestro actual presidente abandone su puesto.
Un saludo
Pablo
Si tuviera tiempo por la tarde me gustaría añadir alguna cosa, de momento dejo este posicionamiento del secretario general de la Asociación Profesional de la Magistratura sobre la cuestión:
ResponderEliminarhttp://www.elpais.com/articulo/sociedad/proceso/debido/elpepusoc/20101127elpepisoc_7/Tes
El problema que veo para dar una respuesta a todas estas barbaridades es que no hay un movimiento *político* bien articulado para que defienda y promueva estos derechos de los que habla Emilio.
ResponderEliminarHay conciencia social del atropello, al menos la mayoría de los comentarios de los lectores así lo reflejan. Pero esto después se traduce en NADA.
Hay un puñadito de bitácoras desperdigadas por la red, como esta, que aborda con sensatez el problema. Hay un montón de webs y de bitácoras de padres cabreados y de organizaciones que no llegan a cuatro y el cabo. Y están más empeñadas en pelearse entre ellas que en afrontar con inteligencia política estos atropellos.
En el otro lado el lobby funciona perfectamente, con sus peones en los medios, en el CGPJ, en el Congreso, en los partidos, en las ONG subvencionadas, incluso la universidad y la academia....
La tarea se tiene que abordar en todos estos planos: mediático, jurídico etc; cada uno donde mejor pueda.
Pienso la cuestión más política tendría que empezar a moverse desde las asociaciones de padres damnificados por la ley del divorcio express del 2005, junto con la LVG, lo que en su día ya dijo la juez Sanahuja.
Sin embargo todavía veo demasiada inmadurez en estas organizaciones, como he dicho antes.
Bueno, mientras tanto nosotros alimentamos el debate de ideas, que no decaiga, porque con la que está cayendo...
Habrá subido CIU y bajado el PSC, habrán perdido unos y ganado otros, pero quien sin duda seguirá igual será el feminismo institucional que cuando no tiene el apoyo de unos lo tiene de los otros y por eso nunca pierde
ResponderEliminarJaime
Al igual que Enric opino que en esta cuestión está faltando generosidad y a pesar de lo poco que pintamos los que nos enfrentamos al atropello feminista hay más suspicacias y menos colaboración de la que serían necesarias en un asunto que de otro modo va a ser imposible sacarlo adelante. Lo que también parece claro como él bien dice es lo bien engrasado que está el lobby. No haríamos mal en tomar algo de nota.
ResponderEliminarHace unas semanas dije aquí que sería buena idea formar algo así como una confederación de blogs; es decir un macro-blog donde los principales autores anti-feministas escribieran y aunaran fuerzas. La unión hace la fuerza. Voces muy indignadas pero desperdigadas carecen de fuerza, o de la necesaria para ser eficaces.
ResponderEliminar¿Pero cuáles son nuestras fuerzas potenciales? Yo, realmente, no tengo ni idea. ¿Cuánta gente hay descontenta con la política de género? ¿Qué porcentaje de hombres, qué porcentaje de mujeres? Ignoro si alguno de ustedes cuenta con alguna estadística fiable. Si no disponemos de esa estadística, sería buena idea confeccionar un formulario y hacer una encuesta entre la población. De esta manera, sabríamos si la hegemonía feminista se debe más al poder de los “lobby” o a que una mayoría de la población está conforme con la política de “género”. Tendríamos en nuestras manos algo más que opiniones personales sobre el poder del feminismo de “género”. Sería muy interesante conocer la opinión de varones y féminas y ver si concuerdan o en qué grado concuerdan o no concuerdan. Si no tenemos una estadística de este tipo, nuestras conjeturas sobre el origen y mantenimiento del poder feminista son casi ciegas. ¿Qué opinan ustedes?
En este asunto, y quizá debido a la novedad, todo está un poco en pañales. Mi bitácora que debe ser de las más veteranas cumplirá próximamente los cinco años, tiempo excesivamente pequeño como para poder forjar un movimiento aglutinado y con las cosas claras.
ResponderEliminarEs más, hasta hace cuatro días nadie osaba lanzar propuestas de futuro contentándose con dar alguna respuesta a la incesante actividad del lobby feminista.
Todo ha sucedido demasiado aprisa, en muy pocos años la faz de nuestro país en este sentido cambió sin prácticamente capacidad de reacción, porque mientras el lobby feminista contaba con una estructura, un programa y unos medios perfectamente definidos y engrasados, enfrente no había absolutamente nada y todos los obstáculos fueron barridos con suma facilidad. Si comenzásemos a enumerar todas las conquistas del feminismo institucional la lista sería tan larga que harían falta muchos folios para hacerla.
Pero lo cierto es que, a mi modo de entender, se trata de que todos entendamos que lo que se nos ha echado encima es demasiado amplio y potente, como para encerrarnos cada uno de nosotros en nuestra capilla. La injusticia de género es general y la respuesta debe tener ese cariz. Recientemente alguien me reprochaba que hablase de educación, como si eso no formase parte de las discriminaciones de género, como lo forma la salud, o el dual mercado de trabajo que tenemos.
Sólo en la medida que entendamos que el feminismo institucional lo que está planteando es un vuelco social completo en el que aparece todo: política educativa, laboral, familiar, penal, etc. etc. seremos capaces de conocer su verdadera dimensión, ¡qué mete miedo!, es verdad, pero que es la única manera de conocerla en toda su integridad. CONTINUA
Como todo a un tiempo no se puede abordar y como hay ámbitos donde la urgencia es mayor, opino como Enric que quienes deberían comenzar a moverse serían los padres damnificados por la ley del divorcio, y por la LVG. Esa encuesta en que recordaban que el 80 % de las personas están por la custodia compartida, o esa estadística de que 2 de cada 3 entrevistados, incluidas mujeres, consideran que hay denuncias falsas, resulta impagable porque por primera vez se hace frente a ese goteo permanente y constante del victimismo feminista. Aunque importante de todas maneras eso no es suficiente.
ResponderEliminarEn relación con las cuestiones que plantea Raus, es de admirar que, en un asunto en que nos movemos tan en precario, alguien plantee una idea tan ambiciosa como la que él plantea de conocer lo que hombres y mujeres pensamos. Como creo que eso tardará en saberse, lo que sí tenemos y en abundancia –y ya sé que no se trata de una muestra científica- es la reacción casi unánime de los casi 400 comentarios que acompañaron en El País la noticia de la modificación del artículo 92 del Código Civil y tantas otras pistas que nos dan bitácoras, webs, asociados a diversas organizaciones por la custodia compartida, etc. Lo que sin duda hace un número de personas y un activismo que si se organiza bien estaría ya dando qué pensar a más de una organización política y lo que creo que sucede es lo que dice Enric que ni se está actuando con generosidad, tampoco con inteligencia.
En fin, que seguramente no existe ningún tipo de panacea para resolver todos estos problemas, pero quizá todos deberíamos ser conscientes de que si fuésemos capaces de visibilizar que quienes nos oponemos a las políticas de género no somos cuatro, y que lo que planteamos está no sólo dentro de la Constitución y quizá en su forma más genuina, sino que responde a criterios de justicia e igualdad y fuésemos capaces de hacer llegar este discurso a sectores sensibles a la lucha por los derechos civiles y en general a sectores relacionados con la justicia, la investigación social y los medios de comunicación estaríamos sentando las bases de algo que tardará más o menos pero que seguramente será imparable, y que no es otra cosa que el reconocimiento de la injusticia y el egoísmo de las políticas de género y la necesidad de acabar con la miserable persecución de lo masculino en general y la figura del padre en particular.
Emilio,
ResponderEliminarYo, y alguna persona más, entre otras probablemente él, estamos esperando que las feminazis logren lo que se han propuesto desde hace algún tiempo: expulsar al Juez Serrano de la carrera judicial.
Personalmente le trasladaría ipso facto mi caso civil y semipenal, en cuanto estuviera liberado de sus responsabilidades judiciales.
E inmediatamente me incorporaría al club de fans del juez Serrano eurodiputado... Si Ruiz Mateos fue eurodiputado, ¿no lo va a ser el juez D. Francisco de Asís Serrano?
Hay algo que parece que todos olvidamos acerca del poder del "lobby feroz", y es que ese poder se lo hemos dado, en gran parte, los hombres. Han sido hombres los que izaron hasta cotas de poder importante a las escasísimas mujeres que participaban en partidos y sindicatos, siguen siendo hombres las que siguen promoviendo a las aún pocas mujeres que participan activamente en política. Yo no acabo de entender el porqué de esto. No se si es por que los más poderosos temen menos a las mujeres que a los competidores masculinos o si es producto de las "habilidades" femeninas en el uso de "sus armas"
ResponderEliminarSiguiendo con lo anterior, a veces pienso que todo esto proviene de una maniobra de distracción de los grupos de poder: mientras nos peleamos mujeres contra hombres (las pongo en primer lugar por ser ellas las primeras que alzan el hacha de guerra. Baste recordar a las universitarias americanas quemando sus opresores sujetadores mientras sus compañeros de pupitre eran reclutados forzosos para Vietnam
ResponderEliminarSoy de la idea de que la relación femenina con el poder, como con tantas otras cosas, tiene singularidades que la hacen completamente diferente de la relación masculina. Es más, estoy convencido de que en algunos momentos como mejor consiguen sus propósitos es sin necesidad de aparecer en un primer plano, como si tratase de una cuestión de género neutro, pero entiendo también que sería un profundo error desconocer que no sólo atesoran un gran poder, sino que están sabiendo manejarlo con gran maestría. Quizá debiera bastar con mirar a los resultados.
ResponderEliminarTienes razón en lo que dices Emilio sobre el hábil uso del poder en 2º plano. No recuerdo quien dijo aquello de que "es mejor ser 1ªdama que presidente, pues tienes casi el mismo poder sin casi ninguno de los riesgos". Son hábiles, pero tienen sus contradicciones, y esas son las que hay que detectar y saber explotar. Ejemplo: ahora, en plena euforia, quieren salir de la supuesta invisibilidad en que las manteníamos, cuando más bien ellas se ocultan en la seguridad del refugio-2ºplano
ResponderEliminarEl género neutro, gramaticalmente, no existe en castellano. Esto es algo que los niños y niñas deben conocer para los informes PISA.
ResponderEliminarLas niñas de nuestros días, nuestras hijas, lo que deben aprender es que en la España del 2010-11 no hay impedimento para las mujeres para nada.
Todas pueden ser lo que quieran. Incluso, si a a algunan le da por ahí, a ser mineras y asfaltadoras de carreteras. O Delegadas del Gobierno contra la violencia hembrista.