La pregunta en este caso Enric iba justamente en la dirección de quienes no son profeministas declarados como lo puedan ser Joan Queralt o Miguel Lorente. Pregunto por la masa de los hombres –podría referirlo también a las mujeres que no están de acuerdo con lo que está pasando, pero lo refiero específicamente a los hombres- sobre los que desconocemos qué piensan de lo que está sucediendo y, cómo es que fuera de los foros de internet sea tan escaso el impacto social.
Por ejemplo, ¿deberíamos pensar que todos los militantes y cargos representativos del PSOE y del PP están de acuerdo con lo qué sucede? Desde luego, si así fuera no sería fácil entender su cambio de opinión sin previo aviso y en masa en las comunidades que se ha decidido optar por la custodia compartida como opción preferente. No digamos ya si la pregunta la referimos a sus votantes. Pero, ¿hasta dónde llega su desacuerdo? Por ejemplo tocaría un tema como el SAP.
Es evidente que en todo esto ha habido un trágala, sin que sepamos si se refiere exclusivamente al régimen de matrimonio o también afectaría a la desigualdad ante la ley en lo referido a la violencia doméstica y otros muchos asuntos. Por eso, hablo en la entrada, de pie cambiado y de actuación como al asalto y de improviso por parte del feminismo, situando a todo el mundo ante unos hechos consumados de muy difícil reversión.*
Como mínimo habría que concluir que, la fase deliberativa de la democracia, en todo este asunto, ha desaparecido pasando directamente a la ejecutiva en función de grupos muy bien situados en las esferas de poder. La democracia es mucho más que unas elecciones cada X tiempo, aunque a tenor de lo que podemos observar en todo este asunto no lo parezca. Decisiones como la custodia compartida, la violencia doméstica, la paridad por ley, o la discriminación positiva de forma indiscriminada y referida a toda situación, merecerían un debate que se nos ha hurtado y ahora todo parece indicar que el actual rumbo no es de la plena satisfacción de nadie pero resulta muy difícil recomponer la situación.
Va dirigida la pregunta también en el sentido de tanto profesional que parece guardar silencio sobre hechos, noticias, decisiones, etc. que merecerían por su parte un esfuerzo de clarificación, y aquí me refiero a periodistas, juristas, sociólogos, psicólogos, profesionales de la medicina que dejan que su disciplina se vea vapuleada como si todo el pensamiento fuera mera opinión y lo que cada uno sostuviera no debiera ser explicado más allá del interés del momento. En el supuesto de que se tratase de “miedo” la pregunta todavía tendría un mayor interés.
En mi caso he procurado contestar algunas cosas que estaban siendo publicadas en un medio de tanta difusión como El País, léase el artículo de Joan Queralt, o este último sobre el impacto de género de los Presupuestos, y antes el referido al reportaje sobre el libro de Natasha Walter sobre las Mujeres vivientes y el regreso del sexismo, pero por medio se me quedaron muchas cosas merecedoras de comentario como el dato profusamente difundido por todos los medios de comunicación de los 800.000 niños que sufren maltrato por parte de sus progenitores masculinos.
Y quizá este dato sirva para ejemplificar bien lo que quiero decir. De un tiempo a esta parte tanto el que fue ministerio de igualdad como Miguel Lorente, han llevado a la prensa ese dato de los 800.000 padres maltratadores, dato que como acostumbra a suceder en estos casos los periodistas luego terminan atribuyendo a los “expertos”. En El País también se publicó un reportaje de M. R. Sahuquillo que además de llevar como título: 800.000 niños sufren violencia de género en casa, llevaba como subtítulo, Cuando tu padre te aterra.
Poco tiempo más tarde en la sección de la defensora del lector se publicó un artículo con el título de Errores que alimentan prejuicios en los que se citaban algunas noticias que por haber sido redactadas con poco cuidado podían alimentar prejuicios contra los chinos, los catalanes o los gitanos, hecho por el que alguna persona que participaba de esa condición escribió al periódico reclamando mayor cuidado en cómo se daban ese tipo de noticias y que llevó a la defensora al artículo citado.
Pues bien, o la defensora del lector se olvidó de los 800.000 maltratadores, o no hubo nadie que escribiese una carta al periódico recordando que la noticia no sólo juega con una cifra que merecería todas las garantías de fiabilidad, sin que pueda remitirse a los famosos “expertos”, pues de la misma se desprende que al igual que sucede con la de pareja sólo interesa la que es perpetrada por el padre, en una extensión de lo que haya de entenderse por violencia de género, que no puede interpretarse en otro sentido que no sea la ficción de que toda la violencia es masculina y ninguna femenina.
¿A esta alturas no tendría que haber una reacción algo más enérgica por parte de tantos profesionales que ven publicada una cifra como esa, tan fantástica como tantas otras que maneja el feminismo institucional, y con las características mencionadas, y sin embargo guardan silencio contribuyendo de ese modo a que el periodista incauto no sea más que una correa de transmisión de unos datos y unas fuentes que no deben mantenerse en el anonimato porque lo que está en juego tiene que ver nada menos que con la mitad de la población como mínimo, a quien no se le puede endosar algo que sólo una ideología misándrica es capaz de concebir?
* Una pregunta colateral a todo este asunto, si en el Congreso sale adelante con apoyo del PSOE una propuesta a favor de la custodia compartida, qué pasará con todos y sobretodo todas las que hasta el presente se opusieron a ella calificando a quienes la defendimos desde el principio de forma muy gruesa. Podrán seguir siendo directoras generales, o delegados del Gobierno,…
Planteas una cuestión profunda, requiere de un análisis que no se puede dar en cuatro líneas. Una respuesta rápida que se me ha ocurrido por este estupor ante la falta de respuesta de tanto dislate es que, quizás, la mayoría de los hombres piensa que eso no va con ellos. El maltratador siempre es el otro. Por eso no importa tanto que sean 80 o 800.000, "yo no soy uno de ellos", por tanto que establezcan las medidas que consideren necesarias.
ResponderEliminarA esto se añade lo de la creación de conciencia de culpa del último post. Ante tanto horror que día a día muestran los media ¿Quien se atreve a mostrar una discrepancia a las medidas que se toman para atajarlo? Enseguida uno queda convertido en sospechoso y cómplice. Por tanto, como escribes, todos miran para el otro lado. Incluyendo los profesionales que podrían hablar con conocimiento de causa, denunciando que los análisis para radiografiar el problema están mal hechos (por ejemplo la famosa encuesta, de la que escribiste un buen post) y que las soluciones propuestas, -precisamente por su deficiente fundamentación en las ciencias sociales- no son justas y empeoran el problema.
Salvando las distancias esta situación me recuerda cuando yo era joven y los media hablaban del "problema de la droga". Recuerdo la admiración que me causó ver y leer las propuestas del profesor Antonio Escohotado. En esa época los bienpensantes le consideraron un "enemigo del pueblo", me parece que en Argentina hasta quisieron meterlo en la cárcel después de hablar por la TV. Se decía "atracos, asesinatos por los junkies (los media de tanto en tanto sacaban crímenes espeluznantes), inseguridad ciudadana, muertos por sobredosis, ¿y este tipo dice que la política criminal que supuestamente combate esta lacra en realidad la alimenta...?!!"
El tiempo le ha dado la razón. En uno de sus libros dice que no se acabó con la quema de brujas legalizando la magia (como temía el inquisidor), sinó con la Ilustración. A Lorente alguna vez lo he llamado el Gran Inquisidor, ahora pienso que no sólo es por su fantismo sinó también por su oportunismo político, como también pasaba en el s. XVII. Sus brujas son el "maltratador" que pretende exterminar de raiz con todos los medios posibles, igual que hace unas décadas los cruzados anti-droga ("di simplemente no"...). Cuantas más contradicciones acarrean en si mismos, más puros deben presentarse, ya así continuan alimentando lo que pretenden combatir: maltrato (ahora a los hombres), irresponsabilidad en el consumo de drogas (sobre todo las legales), pensamiento mágico (milagros, procesiones, reliquias...)
Es verdad que se trata de un tema lo suficiente extenso y complejo como para pretender darle una respuesta acabada en un comentario. Soy consciente de esa situación, la idea es exclusivamente sacarlo a la luz, porque seguramente haya que volver muchas veces sobre él, por extenso pero también porque seguramente las posiciones se vayan moviendo, no quiero decir que necesariamente deban hacerlo en la buena dirección, a medida que más personas decidan que esta es una cuestión que no se puede tener tan abandonada como se tiene por parte de la mayoría, lo que provoca que una pequeña minoría, controle y decida en el asunto con total impunidad.
ResponderEliminarMe han pasado esta información. Hay que poner la atención a la última parte:
ResponderEliminarParece que el sistema no admite un texto tan largo, no puedo publicarlo.
Voy a intentarlo en tres partes
Pirmera parte
ResponderEliminarBOLETÍN OFICIAL DE LAS CORTES GENERALES
IX LEGISLATURA
Serie B:
29 de octubre de 2010 Núm. 284-1
122/000256 Proposición de Ley en materia de protección de menores en situaciones de violencia de género (Orgánica). Presentada por el Grupo Parlamentario Popular en el Congreso.
Exposición de motivos
El 17 de noviembre de 2009 se aprobó en el Pleno del Congreso el Informe de la Subcomisión para el estudio y el funcionamiento de ley integral de medidas contra la violencia de género y, en su caso, propuestas de modificación. Previamente se habían sucedido una serie de comparecencias de expertos en la materia y con todas las aportaciones de los comparecientes se redactó el mencionado informe, que contiene una serie de conclusiones y recomendaciones.
En numerosas comparecencias se puso de manifiesto la problemática de los menores hijos de mujeres víctimas de violencia de género. Aunque la Ley en el preámbulo habla de las consecuencias que la violencia puede producir en menores, apenas se ocupa de ello en el articulado, ya que no se les considera víctimas directas al mismo nivel que a las madres maltratadas. En algunos casos, los menores son víctimas directas de la violencia física o psicológica y en otros, receptores de la violencia contra sus madres.
Los menores que crecen en un hogar donde el padre ejerce violencia de género no son meros testigos pasivos, ya que aunque no reciban golpes físicos son víctimas directas, lo cual debe considerarse incluido en un sentido amplio en el tema de la violencia de la mujer. Según datos de la Confederación Estatal de Asociaciones de Madres y Padres Separados hay alrededor de 20.000 menores maltratados al año.
Esta invisibilización de los menores en la ley hace que en muchas ocasiones los padres utilicen a los hijos para dañar todavía más a las madres y a ellos mismos, lo cual se agrava, hasta el extremo, cuando además existen sospechas de abusos sexuales.
Por otra parte, es fundamental tener en cuenta que los hijos son la pieza clave en la cadena de transmisión intergeneracional de la violencia, ya que viven aprendiendo unas relaciones socio-afectivas insanas, y en un futuro puede que repitan las malas conductas de sus padres.
Por otro lado, cabe señalar que los hombres que ejercen violencia contra sus parejas en principio no están capacitados para cuidar de sus hijos. Por ello, se hace necesario que la condena firme por delito de violencia de género conlleve la pérdida de la custodia de los hijos e hijas menores. Hay que evitar que se utilice la relación con los hijos para seguir ejerciendo violencia contra la mujer o cuando los hijos, víctimas de violencia, revivan con miedo las situaciones padecidas cuando están en compañía del agresor.
Por lo anteriormente expuesto, el Grupo Parlamentario Popular formula la siguiente Proposición de Ley
Artículo 1.
Se modifica el artículo 1.1 de la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género.
«Artículo 1. Objeto de la Ley.
1. La presente Ley tiene por objeto actuar contra la violencia que, como manifestación de la discriminación, la situación de desigualdad y las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres, se ejerce sobre éstas y sobre sus hijos menores, por parte de quienes sean o hayan sido sus cónyuges o de quienes estén o hayan estado ligados a ellas por relaciones similares de afectividad, aun sin convivencia.»
Segunda parte
ResponderEliminarArtículo 2.
Se modifica el artículo 173.2 del Código Penal.
«2. El que habitualmente ejerza violencia física o psíquica sobre quien sea o haya sido su cónyuge o sobre persona que esté o haya estado ligada a él por una análoga relación de afectividad aun sin convivencia, o sobre los descendientes, ascendientes o hermanos por naturaleza, adopción o afinidad, propios o del cónyuge o conviviente, o sobre los menores o incapaces que con él convivan o que se hallen sujetos a la potestad, tutela, curatela, acogimiento o guarda de hecho del cónyuge o conviviente, o sobre persona amparada en cualquier otra relación por la que se encuentre integrada en el núcleo de su convivencia familiar, así como sobre las personas que por su especial vulnerabilidad se encuentran sometidas a custodia o guarda en centros públicos o privados, será castigado con la pena de prisión de seis meses a tres años, privación del derecho a la tenencia y porte de armas de dos a cinco años (y, en su caso, cuando el juez o tribunal lo estime adecuado al interés del menor o incapaz), e inhabilitación especial para el ejercicio de la patria potestad, tutela, curatela, guarda o acogimiento por tiempo de uno a cinco años, sin perjuicio de las penas que pudieran corresponder a los delitos o faltas en que se hubieran concretado los actos de violencia física o psíquica.»
Artículo 3.
Se modifica el punto 7 del artículo 544 ter de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que quedará redactado de la siguiente forma:
«7. Las medidas de naturaleza civil deberán ser solicitadas por la víctima o su representante legal, o bien por el Ministerio Fiscal, cuando existan hijos menores o incapaces, siempre que no hubieran sido previamente acordadas por un órgano del orden jurisdiccional civil, y sin perjuicio de las medidas previstas en el artículo 158 del Código Civil. Estas medidas podrán consistir en la atribución del uso y disfrute de la vivienda familiar, la suspensión del ejercicio de la patria potestad, determinar el régimen de custodia, visitas, comunicación y estancia con los hijos, el régimen de prestación de alimentos, así como cualquier disposición que se considere oportuna a fin de apartar al menor de un peligro o de evitarle perjuicios.»
Disposición final.
La presente Ley entrará en vigor a los treinta días de su publicación en el Boletín Oficial del Estado.
http://www.congreso.es/public_oficiales/L9/CONG/BOCG/B/B_284-01.PDF
Tercera parte: Escándalo en los massa media que explica el origen de esta legislación
ResponderEliminarLa Subcomisión fue creada por iniciativa de CiU, ahora el PP toma en cuenta sus consideraciones:
SUBCOMISIÓN CREADA EN EL SENO DE LA COMISIÓN DE IGUALDAD PARA EL ESTUDIO Y EL FUNCIONAMIENTO DE LA LEY INTEGRAL DE MEDIDAS CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO Y, EN SU CASO, PROPUESTAS DE MODIFICACIÓN
(Núm. Expte.: 154/5).
Informe completo 133 páginas.
http://www.malostratos.org/images/pdf/09%20informe%20mod%20li.pdf
En base a la supuesta alarma social creada en base a este caso:
Un juez entrega la custodia de una niña a un padre condenado por maltrato
La madre de la menor de 9 años se separó de su marido en 2001 ante las continuas agresiones a las que la tenía sometida
OTRPRESS - Sevilla - 02/09/2009 20:00
Una madre ha perdido la custodia de su hija de nueve años en favor de su ex pareja, sobre el que pesa una condena de un año y nueve meses de cárcel por maltrato hacia ella.
Esta medida ha sido ordenada hoy por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de la localidad sevillana de Dos Hermanas, al considerar que la mujer ha incumplido el régimen de visitas que la que fuera su pareja sentimental tenía que seguir.
La madre de la menor, María S., explicó que se separó de su marido en 2001 ante el continuo maltrato al que la tenía sometida.
Entonces, consiguió la custodia de la pequeña, con un régimen de visitas establecido para el padre de la menor. Sin embargo, según la mujer, su ex pareja se retrasaba continuamente en la entrega de "los cuadrantes laborales" que debía presentar en el juzgado para estar con su hija, por lo que, "al no saber cuándo tenía que dejar a la menor en el punto de encuentro, no la llevaba".
En este sentido, María S. aseguró que si ella había incumplido el régimen de visitas había sido "por desconocimiento" de cuándo tenía que entregar la niña a su ex pareja. Sobre esta persona aseguró también que "ha utilizado todo este tiempo" para denunciarla.
"Tengo miedo de esta persona, porque en algunas ocasiones me ha devuelto a la niña con contusiones debido a las caídas y no la ha llevado al hospital", añadió la madre no sin defender que "en ningún momento" ha pensado que su ex pareja haya hecho con su hija lo mismo que hizo con ella -en relación a los malos tratos físicos-. De hecho, aseguró que su hija tiene una relación "normal" con su padre aunque "no quiere irse a vivir con él".
Finalmente, María aseguró estar pasándolo "francamente mal" con toda esta situación. No obstante, insistió en que no está dispuesta en perder a su hija y que va "a llegar donde haga falta".
Pero según la sentencia del Juzgado sevillano, a partir de esta tarde el padre de la menor tendrá su custodia y tendrá que ser ella la que deba seguir un régimen de visitas.
http://www.publico.es/espana/248303/juez/entrega/custodia/nina/padre/condenado/maltrato
Y ahora la última parte, la más importante. Notícia que ya no fué aireada y repetida como la anterior por parte del lobby
ResponderEliminarJUSTICIA | ¿Agresor o víctima?
Los tribunales absolvieron una veintena de veces al padre condenado por maltrato
Eduardo de Campo | Sevilla
Actualizado viernes 04/09/2009 09:12 horas
«Este hombre lleva aguantando lo que no está en los escritos». Frente a la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, y la consejera andaluza para la Igualdad y el Bienestar Social, Micaela Navarro, que critican que la Justicia obligue a una mujer a entregar la custodia de su hija a su ex marido, condenado por maltrato, debido a que no le dejaba ver a la niña, el abogado Benito Saldaña sostuvo ayer que su cliente no es un cruel maltratador sino una padre «pacífico» que ha sido víctima de una persecución de su ex pareja con un cúmulo de denuncias a su juicio falsas.
Saldaña explicó a este diario que, después de su separación, la mujer, María, puso «más de 20 denuncias» contra su ex marido, Antonio, y que éste salió absuelto en todas menos en la que derivó en su condena de un año y 9 meses de cárcel, que confirmó el Tribunal Supremo recientemente.
El abogado, que se limitó a defenderlo en el recurso ante el Supremo, dijo que lo condenaron de forma «muy discutible» no por agresiones físicas sino por maltrato psicológico, al que restó gravedad afirmando que se trataron de «discusiones que se suben de tono cuando ya no hay una solución, lo que le puede pasar a cualquiera».
Añadió que al hombre, que trabaja como conductor de trenes del AVE en Sevilla y es representante sindical del gremio de los maquinistas de la estación de Santa Justa, llegaron a pedirle entre 15 y 20 años de cárcel por violación, lo que la Audiencia de Sevilla descartó. Su cliente no irá a prisión porque la pena es menor a dos años y carece de antecedentes. El abogado lo describió como un hombre «pacífico» y un «trabajador normal», y aventuró que parte de la supuesta inquina de la ex mujer se debe a «celos» porque él tiene una nueva pareja.
El abogado fue muy crítico con la toma de posición del Gobierno andaluz, que ha pedido a la Fiscalía que revise el proceso. «La Junta de Andalucía no es quién para pronunciarse en un caso que no conoce de nada. No tiene ni puñetera idea de lo que ha sucedido. No conoce el abuso de esta señora de la Justicia, con veintitantas denuncias en las que siempre salió absuelto». Y dijo que las críticas políticas a la decisión judicial de darle la custodia al hombre condenado son posturas «demagógicas para contentar a alguien que está en los medios y apuntarse el gol de que están con ella».
La Sección Segunda de lo Civil de la Audiencia de Sevilla le dio la custodia al padre justo un mes antes de que la Sala Cuarta de lo Penal lo condenara por malos tratos psicológicos. Pero el abogado precisa que los jueces que le dieron la custodia estaban «perfectamente informados» de la denuncia contra él por violencia de género.
La mujer, que ha sido condenada dos veces por incumplir el régimen de visitas para que su ex marido no viera a su hija, ahora de nueve años, y podría perder incluso la patria potestad de la pequeña, insiste en que sufrió un maltrato psicológico habitual, con insultos y frases de menosprecio sobre su capacidad. En una entrevista ayer con Efe, alegó que dejó de llevar a la niña al punto de encuentro familiar porque el hombre, al que la jueza permitió ajustar el régimen de visitas a sus necesidades laborales como conductor del AVE, no entregaba sus cuadrantes a tiempo.
María sí ha cumplido ahora la orden judicial y el miércoles por la tarde llevó a la niña al punto de encuentro de la Junta para que la recogiera su padre, que asumirá la controvertida custodia. La mujer podrá verla dos días a la semana, los fines de semana alternos y la mitad de las vacaciones.
http://www.elmundo.es/elmundo/2009/09/04/andalucia_sevilla/1252047453.html
Por cierto, los dos enlaces que has puesto apuntan al mismo artículo del País
ResponderEliminarCorregido en su momento el tema del enlace quiero agradecerte la información. Un saludo
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