Estoy leyendo: Feminismo para principiantes, de Nuria Varela y la verdad me cuesta salir del asombro. Espero hacer más de un comentario sobre sus páginas, hoy lo haré sobre lo que en el libro refiere sobre la cárcel de Abu Ghraib.
Si en la página 19 dice que el feminismo: “Supone darse cuenta de las mentiras, grandes y pequeñas, en las que está cimentada nuestra historia, nuestra cultura, nuestra sociedad, nuestra economía, los grandes proyectos y los detalles cotidianos. Supone ver los micromachismos –como llama el psicoterapeuta Luis Bonino a las pequeñas maniobras que realizan los varones cotidianamente para mantener su poder sobre las mujeres-, y la estafa que supone cobrar menos que los hombres.”
En la página 269 aparece una única referencia a la cárcel de Abu Ghraib: “mujeres iraquíes fueron humilladas y violadas lo que derivó en el suicidio posterior de esas mujeres o su asesinato por parte de sus familias, que no soportaron su deshonra” y esto sin menoscabo de que el informe del general Tabuga, la información más fiable sobre este asunto, lo que cita es: Forzar a los detenidos a quitarse la ropa y mantenerlos desnudos durante varios días; Sacar fotografías y vídeos de hombres y mujeres detenidos desnudos; Hacer posar a la fuerza a los detenidos en varias posiciones sexualmente explicitas para fotografiarlos; Forzar a detenidos varones a llevar ropa interior femenina; Forzar a grupos de detenidos masculinos a masturbarse para ser fotografiados y filmados; Amontonar en pila a detenidos masculinos desnudos y saltar sobre ellos; Situar a detenidos masculinos desnudos en una cabina MRE [meals ready to eat (alimentos listos para comer)], con un saco de arena sobre su cabeza y con cables enganchados a los dedos de manos y pies y al pene para simular una tortura eléctrica; Poner una cadena de perro o una correa alrededor de la nuca de un detenido desnudo y con una mujer soldado posando para una fotografía; Sodomizar a un detenido con una luz eléctrica y quizás un palo de escoba.
Pero, y quizá esto sea lo más importante de todo, que la cadena de mando era toda femenina, circunstancia que sí hizo reflexionar seriamente, y superar alguna idea preconcebida, al feminismo norteamericano.
Cuando lee noticias como ésta:
ResponderEliminarhttp://www.elpais.com/articulo/espana/mujer/mato/companero/abandono/cadaver/casa/medio/ano/elpepuesp/20100812elpepunac_10/Tes
¿qué pensará el señor Lorente?
Alberto
Pues el señor Lorente, querido Alberto, pensará que seguro que el varón asesinado se lo tenía bien merecido, y se apresurará a mover los hilos que hagan falta para que la asesina, de una forma u otra, sea absuelta o amnistiada. Y no te sorprenda si aún le dan alguna medalla. Aunque, eso sí, también hará lo posible porque noticias como ésta no trasciendan y, desde luego, no sean tomadas en consideración en ninguna de esas estadísticas sobre víctimas de "violencia de género" que se sacan de la chistera a su conveniencia.
ResponderEliminarPor otra parte, y volviendo al hilo del tema, está muy bien un título como el de "feminismo para principiantes". El feminismo se ha convertido en una cosa tan arcana que son necesarios varios años de intensos "estudios" (léasese "adoctrinamiento) para poder acceder a la categoría de "iniciad@s". A todas las religiones les sucede lo mismo: necesitan crear una casta de teólogos y prohibir al "vulgo" que se atreva a opinar sobre los temas sagrados.
(Athini Glaucopis)
Para daros una pista de hasta qué punto la autora está dispuesta a superar las mentiras del patriarcado, deciros que el capítulo que presenta la figura de John Stuart Mill -sí, ese señor que escribió allá por 1869, con el título de: La sujeción de la mujer, la que seguramente fue la biblia del feminismo a lo largo del siglo-, lo presenta digo, con el siguiente título: John Stuart Mill: el marido de la feminista.
ResponderEliminarBien es verdad que con la siguiente aclaración: “Quizá parezca irrespetuoso presentar así a uno de los grandes pensadores del siglo XIX. Todo lo contrario, es un homenaje a un hombre que esperó veinte años para casarse con Harrier Taylor, la mujer que amaba y junto a la que construyó una relación de amor y respeto rebosante de pasión, cariño, complicidad y confianza entre iguales. Pero no sólo eso. Harrier Taylor y John Stuart Mill pusieron las bases de la teoría política en la que creció y se movió el sufragismo.”
Y esta violencia, de qué género es:
ResponderEliminarhttp://www.elpais.com/articulo/internacional/joven/holandesa/confiesa/haber/matado/bebes/elpepuint/20100813elpepuint_6/Tes
Alberto
Para cualquier persona sin anteojeras la pretensión de que la violencia, máxime si hablamos de determinados tipos de violencia, como pueda ser la ejercida contra los niños, los ancianos o la presión psicológica en general, atribuirla en exclusiva a los hombres no deja de ser una barbaridad sin fundamento, pero lo cierto es que en nuestro país esa concepción es la que prevalece oficialmente. Lamentable pero cierto.
ResponderEliminarPodemos estar seguros de que noticias como la siguiente tampoco van a cambiar la convicción feminsta de que todas las mujeres son buenas y todos los hombres malos:
ResponderEliminarhttp://www.abc.es/20100816/internacional/soldado-israeli-201008161712.html
Bueno, tal vez algunas accedan a reconocer que cosas así son una vergüenza..., pero matizando siempre de que se trata de casos muy aislados (los hombres que asesinan a sus compañeras, por el contrario, son considerados como "lo normal" entre los hombres), y de que, en última instancia, lo que ha sucedido es que la mujer en cuestión se ha visto obligada, por la presión del entorno, a asumir un comportamiento masculino. Que la culpa, en fin, de cosas así también la tienen los hombres.
(Athini Glaucopis)
El mito de la no violencia femenina es posible sostenerlo mientras se mantiene a las mujeres alejadas del frente de guerra, del servicio militar, o situaciones similares. En cuanto esto no es así la mujer participa de las bajas pasiones y la barbarie igual que el varón. Se ha demostrado en los campos de concentración nazis donde las vigilantes femeninas hicieron gala de gran sadismo, como se ha visto en Abu Ghraib, como se ve en estas fotografías de la soldado israelí.
ResponderEliminarEvidentemente quien no ha manejado jamás un arma no puede pegar un tiro, por eso la ecuación del feminismo mujer=paz, hombre=guerra, sólo se mantiene si las armas, el servicio militar y la guerra están reservadas en exclusiva para los varones. Y en este asunto parece claro que el feminismo está dispuesto a romper el sacrosanto mandamiento de la paridad y no le importa que nos hagamos cargo del asunto por entero los hombres.
Lo único que falta por saber es si también en este terreno aceptaremos que igualdad significa lo que el feminismo y las mujeres desean, paridad aquí y desequibrio en uno u otro sentido allí, paridad en la cúpula pero no entre la milicia, paridad en las listas electorales pero no en el trabajo de base, paridad en los consejos de administración aunque no en las obras.
Desde hace un tiempo el feminismo ha perdido el norte.
ResponderEliminarLos objetivos que parecian estar claros, ya no es suficiente, y sale una construcción del hombre como potencial maltratador, que asusta.
Para ello solo hay que ver el nivel de autocensura.
Dejo un blog que también suelo seguir:
http://hombressolos.wordpress.com