Como
proclama Pelle Billing a modo de
convicciones generales sobre las que descansa su pensamiento y acción, y recoge haciendo suyas Enric en su bitácora, enunciadas del siguiente
modo:
- La liberación de género es algo deseable.
- El feminismo es demasiado unilateral para
alcanzar la liberación de género.
- Es necesario que la voz de los hombres se
convierta en parte del debate de género.
- Ambos
sexos han sido oprimidos por su rol de género, no solo las mujeres.
- Los roles de género se han desarrollado
como un ajuste funcional a las circunstancias históricas.
Quizá no
estaría mal, no sólo recordarlas, también analizarlas un poco en profundidad
para, por ejemplo, tratar de encontrar algún tipo de respuesta al desinterés,
cuando no el apoyo acrítico, manifestado por la inmensa mayoría de
hombres hacia estos temas y, en general, su nula conciencia de género, que a la
postre constituye la prueba más clara de que la interpretación de la historia como guerra de sexos o si se prefiere lucha de géneros, que presenta el neofeminismo carece de cualquier rigor.
Pero también, y teniendo en cuenta el
importante cambio social que se está produciendo, si es correcto hablar en
pasado de los roles de género, como si ahora mismo no se estuvieran
reproduciendo con características nuevas, pero tan roles de género como los de
siempre. Y ahora sí con un sexo
dirigiendo en exclusiva el proceso. En fin, el tema es muy amplio pero creo que
merece la pena aunque sólo sea iniciarlo.
El otro día comentaba con una amiga de mi generación como en el tema de la elección de las carreras universitarias, precisamente se está reproduciendo el sesgo de género que existía en el pasado y que acreditan algunos estudios. Por ejemplo, la carrera de psicología se ha convertido en la filosofía y letras de los años 60 y 70, elegida mayoritariamente por mujeres. Las carreras técnicas e ingenierías siguen siendo mayoritariamente masculinas (según un estudio que mencioné aquí, los puestos de trabajo técnicos e ingenierías han pasado en una década de un 70% a un 73% de presencia masculina).
ResponderEliminarPor cierto, el hecho de que la carrera de psicología esté siendo ocupada mayoritariamente por mujeres y la reciente noticia de su incorporación al sistema sanitario estoy seguro que tendrá importantes implicaciones sociales, dado el rol fundamental que la ideología de género ejerce en muchas de las asignaturas que se imparten a lo largo de la carrera de Psicología.
No tengo duda de que será como dices Plutarco. Ya sucede eso mismo en los equipos psicosociales que tanta importancia tienen en los procesos de separación y también en los de violencia de género y que de forma sistemática se decantan a favor de las mujeres y en contra de los varones.
ResponderEliminarEn relación con las especialidades y las profesiones hay que recordar que en profesiones que ya son muy mayoritariamente femeninas como la enseñanza o la sanidad, los puestos que se han creado en los últimos años tienen todos que ver con especialidades donde la mayoría femenina es aplastante. Cuando uno piensa en términos de igualdad o equilibrio por sexos y ve que quienes con más ahínco defienden la ideología de género, por ejemplo, Leire Pajín o en su moento Bibiana Aído, favorecen esa descompensación en profesiones ya mayoritariamente femeninas entiende la verdadera naturaleza de la llamada igualdad de género.
De hecho en los últimos años la inmensa mayoría de los puestos de trabajo creados desde el Estado, sea en la Administración o los servicios públicos han sido femeninos.
Atentos a esta sentencia:
ResponderEliminarhttp://padresdivorciados.blogspot.com/2011/10/sentencia-indecente-de-virginia.html