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16 mayo, 2010

Igualdad

Tengo que reconocer que por momentos  me invade la sensación de que lo busco decir se me escurre de las manos como agua.  La realidad de los sexos es posiblemente una de las cuestiones más complejas de cuantas haya, ya que es una realidad que tiene como una de sus más singulares características que se muestra tanto como se esconde, y porque los sexos más que suplementarios son complementarios y,  aún todavía, porque cuando  uno, llevado de la mejor intención, trata de ponerse en el lugar de la otra, o la otra en lugar de uno, no sea capaz de sustraerse a su condición de género y señale un lugar que no es.


Y porque si ya es complicado el análisis social desde la perspectiva simplemente humana, desde la perspectiva de cada uno de los sexos la tarea todavía se complica más.  Cada tiempo tiene su tarea y  si la del nuestro consiste en la necesidad de clarificar las relaciones entre los sexos a partir de la realidad de los géneros, en el caso de los varones debemos hacerlo forzados por lo que el feminismo, todos los feminismos, han puesto sobre la mesa.  Y son muchas las cosas que hay sobre la mesa a la espera de clarificación y respuesta.


¡Y jugamos con doscientos años de desventaja! Doscientos años en los que la figura masculina ha sido puesta no en tela de juicio, que a fin de cuentas es lo que a todos nos debe corresponder en una sociedad abierta y democrática, sino en la picota hasta un punto que ha hecho que  muchos varones utilicen el término hombre como la más certera expresión de todo aquello que detestan. Recientemente cité el caso de Juan J. Millás y el de José M. Izquierdo quienes, respectivamente, habían titulado sendos artículos como: Vuelve el hombre, para referirse en un caso a Aznar y en el otro a  Mario Conde.


Pero se podría elaborar una lista muy larga. Desde ese humorista para quien el capitalista explotador, el funcionario vago o  el ciudadano descerebrado tienen siempre figura masculina, hasta la mayoría de los guiones de series televisivas, incluida la programación infantil. ¡Quién  pudiera en esos casos pedir invisibilidad o, si no es posible una figura sin sexo, que el protagonista sea una fémina, pero,  ¡os dais cuenta del sacrilegio que cometo  sólo con decirlo incluso el que vosotros cometéis al pensarlo!

No se trata únicamente de someter a análisis crítico las teorías que se han ido gestando desde el lado feminista para explicar su posición como sexo, a mi entender claramente superables en el plano intelectual, aún cuando sea un trabajo, que nos esté correspondiendo hacer, no a quienes pareciera: intelectuales y opinadores sino, a esta sociedad civil que viendo que otros, en teoría más capacitados que nosotros para esa tarea, han renunciado a ella contentándose con saludar las conquistas feministas como si de algo que no fuese con ellos se tratara.  

Claro está que eso acostumbra a suceder hasta el día que alguno de ellos tiene que separarse de su señora y alguien le dice que los hijos no son de ambos  sino de ella…

O constatar que el feminismo liberal está en sus horas más bajas y nos hayamos de confrontar no con el de inspiración marxista o el  constructivista o aún con el de la diferencia,  sino con esta realidad de género que en un país como el nuestro se ha constituido en el principal vector ideológico de todo el espectro político y que, como cualquier otro lobby de presión e intereses, se ha incrustado en la maquinaria política, sindical y del Estado hasta un punto en el que es difícil encontrar, si miramos hacia atrás, una sola iniciativa legislativa o del tipo que sea en la que no se recoja alguna ventaja o prebenda de género.

En fin, que sobre el asunto que nos ocupa hay mucha luz que echar, mucha crítica que hacer y eso al tiempo que se gesta un poder equivalente al que hoy posee el feminismo de tal modo que lo que deba ser el futuro no sea pura imposición femenina sino fruto de una transacción que han de negociar ambos sexos en condiciones de igualdad.


5 comentarios:

  1. Cuando a ellas les toca vivir las consecuencias de las leyes injustas amparadas por el Ministerio de Igualdad, enseguida se movilizan. para muestra, este artículo sobre el "club de las segundas esposas": http://www.elpais.com/articulo/reportajes/segundas/esposas/alian/elpepusocdmg/20100516elpdmgrep_8/Tes

    Leyendo el artículo, por cierto, estas segundas esposas emplean términos de gran agresividad con respecto a las primeras esposas y la periodista se muestra condescendiente con ellas ("claro, estás enamoradas").

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  2. Anónimo9:18 p. m.

    El género no existe, existe el sexo másculino y femenino y para esta dualidad complementaria que conforma la unidad, hay que volver a este esquema, con sus roles consensuados pero limitados por las particularidades específicas, metafísicas y fisiológicas de cada sexo.

    El que se haya cambiado la óptica natural por una visión tuerta y niope de la sexualidad con majaderías y falsedades, solo puede seguir funcionando si:
    1) Los hombre y las mujeres de bien no reaccionan energicamente
    2) Si la propaganda mediática e insititucional no cesa.

    Asi que lo tenemos claro, por que hace falta mucha concienciación y voluntad, en una sociedad sinceramente aborregada y afeminada hasta la médula.

    Lo único bueno (malo) es que el triunfo de la feminidad sobre la virilidad en el trasfondo social, no es nuevo, solo que es la antesala de una inminente involución, una imparable caida en decadencia. Esperemos como responde la masa ante las más que previsibles dificultades en sustentar una sociedad opulenta, derrochona energéticamente y sin trabajo suficiente para cada unidad "familiar" y una creciente incredulidad y falta de valores minimos de convivencia (por mucho progresismo y mucha mentalidad femenina que se quiera inocular en las nuevas generaciones, la realidad REAL es que la mujer es igual o todavía más agresiva y cruel que el hombre cuando se retira del hombre la ingrata función de gendarme social. Y si no, al tiempo. Los horrores de esta nueva era sin respeto por la lógica, la jerarquís y la divinidad, quizás mejor que todos nuestros esfuerzos, pondrá cada cosa en su sitio.
    El amargo camino del palo escasi siempre el preferido por la humanidad, especialmente en tiempos de decadencia.

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  3. Anónimo10:42 a. m.

    Pues lo que se relata en la página de al lado de la citada por Plutarco tampoco se queda corta

    http://www.elpais.com/articulo/reportajes/Muerte/transexual/elpepusocdmg/20100516elpdmgrep_9/Tes

    Alberto

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  4. Plutarco, quizá en una noticia como esa de: Las segundas esposas se alían, es donde con más facilidad se pueda apreciar el diferente trato dado a los temas según el sexo de quien las protagonice. No sólo por la libertad con la pueden expresarse las entrevistadas en relación con las primeras esposas, también porque tratándose de un problema digamos derivado de otro mayor, en el sentido de que de haber víctimas el primer damnificado sería él, no sólo no se le menciona sino que en el caso de ellas se realizan estudios de cómo se resiente su salud pero ¡¡¡sin que existan los correspondientes a cómo se resiente la salud de ellos!!!

    En un determinado momento una de las protagonistas dice: “Nadie explica nuestra problemática, te sientes muy incomprendida”, eso hablando de un país en el que las separaciones se resuelven siguiendo la pauta fija de darle la casa, los hijos y en muchos casos una pensión a ella, sin mirar si él va a tener dinero para comer o tendrá un sitio donde dormir.

    Por señalar algunas de las expresiones utilizadas contra las primeras esposas, léase: “Hay ex que son como cánceres, no saben como reclamar atención y utilizan a sus hij@s”, “Perras que ni viven ni dejan vivir”, “Barbies divorciadas que se quedan con el piso de Ken, el coche de Ken, los hijos de Ken… y luego dormirán tranquilas”.

    Lo más gracioso es que el reportaje se cierra con el siguiente párrafo. “Hoy dirigen la asociación CoMamas, que enseña a primeras y segundas esposas a llevarse bien. Porque aunque, no sepan cómo hacerlo, todas las implicadas están de acuerdo en una cosa: los niños son lo primero”.

    En fin, lo políticamente correcto nos dice que el feminismo no sólo viene a ser una demanda de justicia e igualdad, sino también que se trata de un movimiento ético… Lo que no entiendo es cómo sus políticas pueden conducir a esto y los y las bienpensantes que las apoyan, ni se sienten obligados a explicar esto ni tampoco parecen capaces de exigir a otras u otros alguna explicación.

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  5. En "El Periódico de Catalunya" han creado el puesto de "defensora de la igualdad" (así, en femenino, porque ¿lógicamente? han designado a una señora para ocuparlo).

    Como muestra de su labor, he aquí su último artículo:

    http://www.elperiodico.com/BLOGS/blogs/blogdefensora/archive/2010/05/16/opina-que-algo-queda.aspx

    Tiene razón cuando dice que "el tema elegido es importante, pero la visión y el enfoque de la persona que lo escribe a veces lo es más", pero parece dar a entender para esa visión y ese enfoque es más importante lo que hay entre las piertas de alguien que lo que tiene dentro de la cabeza.

    Y, por supuesto, una vez más la igualdad se reduce a una cuestión de cuota.

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